Tal y como fue anunciado hace semanas, la aerolínea alemana Lufthansa suspenderá sus vuelos a Venezuela a partir de este viernes 16 de junio. Esto, tras la imposibilidad de cambiar la moneda local a dólares por el control cambiario que existe en ese país.
De acuerdo con un portavoz de la aerolínea, las deudas de Lufthansa en Venezuela alcanzan los cientos de millones de dólares mientras que los ingresos de la aerolínea “caen en picada”, debido al tipo de cambio oficial impuesto por el Gobierno venezolano.
En total, la demanda de vuelos internacionales a Caracas bajó en 2015 y en el primer trimestre de 2016, respecto al año anterior.
“Pese a la suspensión temporal de sus vuelos a Caracas, Lufthansa seguirá en conexión con Venezuela gracias a sus socios Avianca y Copa Airlines”, subrayó la empresa. Habrá así conexiones a la capital venezolana desde Colombia y Panamá.
Esta aerolínea no es la única que en 2016 suspende sus vuelos hacia el país suramericano. En mayo se conoció que la compañía aérea chileno-brasileña LATAM también decidió de manera indefinida cortar los vuelos hacia Venezuela.
La aerolínea argumentó razones económicas para esta suspensión, y agrega que la decisión se da “debido al complejo escenario macroeconómico actual que atraviesa la región”.
Venezuela debe US$ 3.800 millones
Venezuela debe US$ 3.800 millones a las aerolíneas, por concepto de repatriación de ingresos, con lo que infringe los acuerdos internacionales en la materia, según expuso la Asociación Internacional de Tráfico Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
El organismo internacional instó a los gobiernos a respetar dichos acuerdos debido a que el regreso de esos ingresos a las empresas aéreas es necesario para su desempeño y para que mantengan su contribución al desarrollo económico de los países.
Aseguró que la industria de aerolíneas opera con márgenes muy estrechos para ser un negocio competitivo, y la repatriación de los ingresos de las aerolíneas es fundamental para que éstas puedan seguir desempeñando su importante papel en el desarrollo económico.
“No podemos esperar que las aerolíneas inviertan y operen en países que no garantizan la devolución de los ingresos por sus servicios”, dijo el presidente y director general de la IATA, Tony Tyler.
De acuerdo con la IATA, los fondos bloqueados en todo el mundo superan los US$ 5.000 millones, de los cuales Venezuela retiene US$ 3.780 millones, seguido de Nigeria con US$ 591 millones, con lo que encabezan la lista de países que deben más dinero a las aerolíneas.
El organismo refiere que, en Venezuela, el sistema de control de divisas puesto en marcha en 2003 exige la aprobación del Gobierno para la repatriación del dinero. En 2013, el número de autorizaciones no alcanzó el total de operaciones de repatriación pendientes y los fondos retenidos empezaron a sumarse.
Señala que la situación empeoró en 2015, cuando el Gobierno aprobó sólo una solicitud de repatriación, mientras que, en lo que va de 2016, el Gobierno sigue sin autorizar ninguna petición.
Fuentes: El Nacional; El Mercurio