
Tras el aumento al salario mínimo en El Salvador tres empresas de maquila en El Salvador informaron a la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex) su posible salida del país al no poder pagar el ajuste al salario mínimo que entrará en vigor en enero próximo.
El aumento al salario mínimo fue “la gota que rebalsó el asunto”, según explicó José Antonio Escobar, presidente de Camtex. “Después del acuerdo del salario mínimo cuatro empresas me llamaron y de esas, tres me han dicho que se van”, dijo Escobar.

El aumento al salario mínimo fue discutido por el Consejo Nacional de Salario Mínimo (CNSM) y está integrado por siete miembros: tres representan al interés público, dos al interés de los trabajadores y dos al de los patronos. La ANEP (Asociación Nacional de La Empresa Privada) de El Salvador no participó en la discusión al aumento al salario mínimo y se pactó sin la representación de la empresa privada.
Empleos perdidos por el aumento al salario mínimo
La salida de estas empresas también se vio afectada por problemas como la falta de competitividad de los que la industria salvadoreña, el alto costo de la energía y la falta de certidumbre en el clima de negocios. “Solo el salario mínimo no es el punto o razón total o absoluta de estas o de otras empresas que se van a ir. El tema de salario mínimo es la gota que rebalsó el asunto […] es cuestión de competitividad”, declaró.
El Salvador está quedándose atrás a comparación con países como Nicaragua, Honduras y México. Según Escobar, en los últimos años la mano de obra más barata era la ventaja competitiva del país.
Escobar estima que al menos 3,000 empleos formales se perderían en el sector textil en el primer semestre de 2017 y que el número podría aumentar hasta los 15,000 empleos para el final del 2017.
- Lea más: El salario mínimo, ¿una solución?
- Lea más: Así contribuyó el salario mínimo federal a quebrar a Puerto Rico
Javier Simán, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), se sumó a la preocupación del sector textil y señaló que “un aumento tan grande y repentino pone a las empresas fuera de competitividad inmediatamente”. Simán recordó que en el sector textil y confección “las industrias producen tela y ropa con muchos meses de anticipación, por lo que el incremento a sus costos de mano de obra no lo pueden trasladar a sus clientes, primero porque ya vendieron anticipadamente lo que van a producir y segundo porque compiten con el resto del mundo que no tiene los mismos obstáculos a la competitividad ni los costos que tenemos en El Salvador”.
En una entrevista televisiva, el ministro de Economía, Tharsis López, confirmó ayer que ya recibió dos solicitudes de empresas que quieren irse del país. “Tenemos la solicitud de dos empresas de la zona franca de retirarse por salario mínimo. Estamos viendo cómo se va a hacer el cierre o si van a continuar”, declaró.
Fuentes: El Diario de Hoy, La Prensa Gráfica.