Los últimos nueve meses Honduras ha depurado su Policía Nacional (PN). En total han sido apartados 2,581 personas de la PN. La Comisión de Depuración y Transformación de la Policía de Honduras se ha encargado de excluir de su labor a policías relacionados con el crimen organizado.
“Apenas hemos evaluado 3,000 policías, falta un importante número de agentes de escala básica que tendremos que someter al procedimiento riguroso para determinar la idoneidad y confianza que permita incorporarse a la nueva estructura de la institución” explicó Omar Rivera, miembro de la Comisión al medio hondureño El Heraldo.
“Sería inadmisible que se vuelva a cometer el error de recomendar al presidente y al Congreso Nacional el ascenso de oficiales de policía que, meses después terminaron depurados, enjuiciados y hasta extraditados a Estados Unidos por la comisión de actos ilícitos” añadió Rivera.
Los tres generales y un cartel de drogas
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández , nombró a esta comisión luego que el periódico estadounidense, The New York Times y el medio hondureño El Heraldo señalaran a miembros de la cúpula de la PN como los responsables del asesinato del zar antidrogas Arístides González en 2009, y del asesor de seguridad Alfredo Landaverde en 2011 y Julián Arístedes Gonzáles en 2009.
“Tres generales y un cartel: violencia policial e impunidad en Honduras” es el nombre del reportaje de The New York Times que destapó la corrupción policial en Honduras. El reportaje fue elaborado con la información de relatos elaborados por la Inspectoría General de la Policía de Honduras.
En el escrito se describe cómo los generales Salomón Escoto Salinas, José Francisco Murillo López y José Luis Muñoz Licona planearon el asesinato del General Julián Arístedes González.
González era considerado el “zar antidrogas” y en julio de 2009 encabezó un operativo que terminó con arresto de policías y decomiso de drogas. Con ese operativo otros generales decidieron asesinarlo.
Nuevos policías, nueva educación
Mientras la comisión depura a la PN el Instituto Tecnológico Policial (ITP) ha educado a 2,502 nuevos policías y la Secretaría de Seguridad los ha incorporado a la PN.
Para Omar Rivera, el proceso de depuración acompañado de la educación de nuevos policías “evidencia la voluntad política de las autoridades de transformar el sistema educativo policial, lo que permite formar nuevos agentes de escala básica con un nuevo enfoque de servicio comunitario”.
Este nuevo enfoque educativo ha buscado redefinir el perfil idóneo de la persona que aspira a ser policía. También la ITP ha creado mecanismos de control para medir los aspirantes, que incluye pruebas de confianza.
“La población debe estar segura de que la acción profiláctica que se está llevando a cabo en los diferentes organismos policiales no debilita la institucionalidad, más bien todo lo contrario, existen acciones paralelas que reforman y fortalecen las capacidades de la entidad” añadió Rivera.
Durante el 2017 se espera que la ITP gradúe a 3,000 nuevos policías. Para el 2022 se espera que hayan 23,000 policías en Honduras, lo que duplicará los números actuales.
Retos de la policía en el 2017
Además de continuar con el proceso de depuración de agentes corruptos y de educación de nuevos, Honduras tiene entre sus planes aprobar reformas a la Ley Orgánica de la Policía Nacional y la Ley de Personal de la Carrera Policial. Ambas legislaciones deben de estudiarse por el Parlamento hondureño.
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“Estas reformas deben ser aprobadas en estos primeros días del año, a fin de fortalecer los diferentes organismos policiales, propiciar una profunda transformación del sistema de seguridad pública en el país centroamericano y establecer el régimen disciplinario adecuado” expresó Omar Rivera en un comunicado de prensa de la Comisión.
Para Rivera es necesario que el Parlamento apruebe esta legislación antes de que inicie la campaña política 2017.