Honduras aprobó las 12 condiciones que Estados Unidos le requería para poder recibir los primeros US$55 millones como parte del Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, aunque el desembolso se hará después de las elecciones presidenciales.
Sin embargo, aún quedan pendientes US$750 millones que deberán ser autorizados por el nuevo presidente estadounidense según informó al diario hondureño La Prensa una fuente del gobierno central.
El país centroamericano recibió la certificación la semana anterior. Estos fondos tienen como objetivo el combate al narcotráfico, hacer frente a la corrupción, incrementar la transparencia así como brindar protección efectiva a periodistas y defensores de derechos humanos.
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Al respecto la viceministra de Finanzas y delegada presidencial para el Plan de la Alianza para la Prosperidad, Rocío Tábora, explicó a La Prensa que este primer desembolso no ingresará directamente a las finanzas públicas, sino que le ejecutará la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) así como otras agencias del gobierno estadounidense que operan en Honduras.
La funcionaria también señaló que aunque los fondos no sean puestos a disposición aún, “ya están listos y van a ser ejecutados en esta primera etapa con programas que ya tienen ellos vigentes”. Respecto a los programas mecionados, explicó que son proyectos alineados a las prioridades del gobierno hondureño, pero ejecutados por medio de agencias estadounidenses como USAID y otras que se especializan en temas de seguridad y desarrollo.
Dentro de los beneficiados por estos fondos se encuentran familias que viven en condiciones de extrema pobreza, programas de prevención de violencia y permitirán recibir asesoría en materia de seguridad de fronteras.
Fuente: La Prensa