La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) afirma que las maras en El Salvador tienen un papel protagónico en el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos y que para blanquear el dinero —así como para ofrecer servicios criminales que obtienen de ese tráfico— usan la “dark net” (“red oscura”) del Internet.
“La red se utiliza para captar servicios y proveedores, para financiarse y poner en contacto a grupos que antes no lo estaban, para actuar en sitios determinados”, explicó Amado Philip de Andrés, representante en Centroamérica y el Caribe de ONUDD a la agencia de noticias Efe.
“Es una conexión por proyecto, por actividad, y se ponen en contacto por la web”, indica el experto español sobre la importancia de la “red oscura” en el entramado criminal.
Marcada participación en el narcotráfico
Centro América es el canal de paso hacia el norte de toda las drogas producidas en América del Sur, eso hace que para las pandillas este sea un negocio lucrativo.
Según la organización internacional, las maras han aumentado progresivamente su papel en el narcotráfico desde finales del 2014 y la participación de las pandillas no suele ser establecida, sino que sus servicios los prestan en operaciones concretas de envíos de cargamentos.
“Cuando tienes entre 200 y 350 toneladas adicionales de cocaína de gran pureza, de más del 70 %, existe una mayor confluencia entre maras, pandillas y grupos de intermediarios de narcotraficantes”, explicó De Andrés .
El experto también afirma que las pandillas no cobran un porcentaje del valor de la mercadería, sino que tienen un pago fijo por cada entrega, lo que hace que perciban menos dinero.
Mar salvadoreño protagonista del tráfico de drogas
Según la ONUDD el 90 % de la cocaína que llega a los Estados Unidos pasa por el corredor centroamericano. La Fuerza Naval incautó 840 kilos de cocaína en altamar recientemente; los narcotraficantes al notar la presencia de las autoridades lanzaron al mar el cargamento, pero se pudieron recuperar 21 paquetes llenos de droga.
Según el jefe del División Antinarcóticos (DAN) en El Salvador, Francisco Gómez, el narcotráfico ocurre en el mar y cada vez más lejos de la costa. El destino inmediato de la droga que se trafica en El Salvador es Guatemala.
“Yo puedo confirmar, aunque seguimos en investigación, pero en cinco casos de estructuras de narcotraficantes que hemos desarticulado y las que estamos investigando, que esa droga va para la misma persona en Guatemala”, afirmó Gómez.
El jefe de la DAN explicó que El Salvador no es un destino de interés para el narcotráfico debido al pequeño tamaño del país, solo es visto como una ruta, “a veces regresa la mercadería de Guatemala para ser comercializada acá”; sin embargo, reconoce que se trata de una mercadería demasiado costosa para ser consumida en masa en el país.
Gómez añade que el narcotráfico genera otros problemas en El Salvador, ya que “provoca movimientos ilegales de armas y otros ilícitos. Eso sí genera más violencia”.
De traficantes a consumidores
“En las grandes ciudades centroamericanas hay un mayor número de jóvenes cada vez más vinculados con el transporte [de droga] y, si no lo evitamos, en el futuro lo estarán con el consumo”, afirma De Andrés.
Una gran preocupación es que además de la violencia que genera el tráfico de drogas (para dar una referencia de la violencia que padecen estos países: las tasas de homicidios en El Salvador, Honduras y Guatemala fueron, según datos oficiales, de 108, 63.8 y 35 muertos por cada 100,000 habitantes, respectivamente, en 2015) esto mute en mayor consumo entre los pandilleros que la trafican.
Las maras en El Salvador se organización en un sistema de células territoriales popularmente conocidas como clicas, que agrupan entre 25 a 50 mareros. Para De Andrés es urgente invertir en la lucha en contra de las pandillas, creando estructuras sociales que disminuyan los incentivos que promueven la creación de las pandillas y no solo campañas policiales de represión. Además de buscar recuperar espacios urbanos ya que “para controlar parte de las ganancias [del transporte de drogas], debes controlar un territorio”.
Fuentes: El Diario de Hoy, LPG, La Prensa Gráfica