Este lunes taxistas chilenos protestaron en contra de Uber y Cabify, los acusan de “competencia desleal” respecto a sus negocios. Además exigen una ley que regule las actividades de los servicios de economía compartida.
Unos 3.000 taxistas junto a sus carros se manifestaron en la principal avenida de la capital chilena causando el caos ya que los taxistas coincidieron con otra manifestación frente al palacio de Gobierno, junto a detractores del “bus de la libertad” que rechaza niños transgénero en las escuela.
La manifestación fue convocada por gremiales de taxistas que acusan al Gobierno de Chile de una “inacción” con respecto a las actividades de Uber y Cabify.
“Las aplicaciones arrasan con los taxis en la noche y en el día”, aseguró a una radio chilena, Cooperativa Nicolás Sayes, uno de los dirigentes de la Confederación Nacional de Taxis, para quien “el tema se ha alargado bastante y la situación ya es extrema, hay mucha gente que está perdiendo sus vehículos”.
Sayes solicitó “acortar las aplicaciones, por intermedio de una ley, ellos verán como nos protegen, hasta que esto se regule”. “Queremos que se le ponga un punto final, no podemos seguir esperando”, remató el dirigente, añadiendo que el Gobierno “realiza una fiscalización ridícula, inexistente”, contra las aplicaciones.
Los taxitas reclaman que su industria paga altos impuestos que no los pagan quienes conducen mediante Uber y Cabify, además que los taxistas están sujetos a revisiones técnicas de sus autos.
Uber y Cabify ha extendido su presencia en el último tiempo a otras ciudades chilenas, como Viña del Mar, Valparaíso, Concepción y Temuco.
Fuentes: La Prensa Gráfica, El Comercio,