El pasado 3 de mayo el presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), firmó la Declaración de Chapultepec que compromete al Estado peruano a no actuar en contra de la libertad de expresión y prensa, ni en contra de los derechos humanos.
En su discurso, además de indicar que en América Latina es necesario “redoblar los esfuerzos” para defender la libertad de prensa, PPK señaló que
“He sido un abanderado de la libertad de prensa y veo con preocupación iniciativas que van en contra de eso, es un bicho difícil de matar, pero debemos terminar con eso y entrar a un nuevo capítulo en la defensa de la libertad de prensa […] Es necesario devolver la libertad de expresión, de lo que uno piensa, a veces uno puede pensar cosas equivocadas, pero las puede decir, nunca hay que olvidar eso”.
En el evento, que se desarrolló en el Palacio de Gobierno, estuvieron presentes diversas organizaciones que defienden la libertad de prensa, los directivos de distintos medios de comunicación y una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Con la firma de la #DeclaraciónDeChapultepec tenemos que poner fin a las iniciativas que atentan contra la #LibertadDePrensa en el Perú. pic.twitter.com/tlBO5kdutU
— PedroPablo Kuczynski (@ppkamigo) May 3, 2017
En abril del presente año la SIP declaró que los asesinatos, amenazas, intimidaciones y hostigamientos son parte de los hechos que sufren los periodistas.
La SIP indica que muchos gobernantes expresan “furiosos ataques” en contra de los periodistas o los medios, y los acusan de “conspiración política”, “exagerada libertad de expresión” o de crear “noticias falsas”, acciones que pueden generar autocensura en los medios.
Según este mismo organismo, América Latina sufre amenazas constantes a la libertad de prensa. Desde octubre de 2016 periodistas han sido asesinados por ejercer su oficio en diferentes países: cinco en México, tres en Perú, dos en Guatemala, dos en República Dominicana y uno en Honduras.
Otra manera de silenciar a los medios es a través de amenazas y medidas destinadas a asfixiarlos económicamente.
En Colombia hay 147 periodistas bajo protección por su profesión y se han registrado diferentes agresiones en Bolivia, Brasil, Cuba y México.
Fuente: El Comercio.