El Estado colombiano impone diversas trabas a aquellos candidatos que quieran postularse de forma independiente a unas elecciones. Los independientes deben recoger un elevado número de firmas, pagar unas costosas pólizas y cumplir con un estricto calendario.
El Estado colombiano también impone diversas restricciones para financiar a los pequeños movimientos. Sin embargo, la financiación para campañas políticas de partidos que hacen parte del establecimiento es mucho más sencilla. Una forma de estas formas de financiación estatal de campañas ocurre bajo la figura de reposición de votos. Esta forma de financiación de campañas implica que luego de una elección, el gobierno colombiano entrega dinero a aquellos candidatos que superen cierto número de votos.
En el PanAm Post le contamos cómo funciona la reposición de votos y cómo el establecimiento se beneficia con este sistema.
¿Qué dice la ley?
De acuerdo a la constitución colombiana, el Estado debe financiar la democracia. Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), las organizaciones políticas que en elecciones nacionales obtengan 50 % o más del umbral, recibirán la reposición de votos. Es decir, aquellos movimientos que obtengan 1,5 % de los votos para el Congreso, accederán a la reposición de votos. Esto implica que en 2014 una lista al Senado necesitó 175.083 votos para recibir dinero de reposición de votos. Una lista a la Cámara por Bogotá habría necesitado en 2014 al menos 22.038 votos para acceder a este beneficio. Para las elecciones presidenciales, el umbral se ubica en un 4 % de los votos válidos.
En las elecciones locales la cifra para recibir dinero de reposición de votos es mayor. De acuerdo con el CNE los candidatos a alcaldes y gobernadores obtendrán financiación por reposición de votos si superan el 4 % de los votos válidos. Eso significa que en las elecciones a alcalde de 2015 en Bogotá, obtuvieron la reposición de votos aquellos candidatos que superaron los 109.222 votos. En este contexto, sólo cuatro de los nueve candidatos que se presentaron a esta elección recibieron este beneficio del Estado. Los cuatro candidatos que recibieron dinero del Estado tenían el respaldo de al menos un partido político representado en el Congreso. Por lo tanto, la reposición de votos tiende a favorecer la financiación del establecimiento.
¿Cuánto recibe un candidato por causa de la reposición de votos?
El CNE entrega dinero a los partidos políticos por cada voto obtenido. Este dinero sólo se entrega a los movimientos que superen los mencionados requisitos del CNE.
En las elecciones nacionales de 2014, los candidatos al Congreso obtuvieron $COP 4.624 (USD $1,5) por voto. Para 2015, los candidatos a gobernador o Asamblea recibieron $COP 3012 (USD $1) por voto recibido. En esa misma elección, los candidatos a concejos Municipales y Distritales recibieron $COP 1812 (USD $0,60) por voto.
Los ciudadanos colombianos pagaron cerca de $COP 42.000.000.000 (USD $13.934.993) por la reposición de votos en las elecciones presidenciales de 2010. En las elecciones al Senado de 2014, los colombianos debieron pagar más de $COP 49.000.000.000 (USD $16.259.044). Por tanto, la inversión de los ciudadanos en este mecanismo de financiación de campañas políticas es alta.
Las exigencias del CNE
Luego de la elección, las organizaciones políticas reciben del Estado el dinero de la reposición de votos. Los movimientos políticos deben dar el dinero producto de la reposición a sus candidatos dependiendo del número de votos obtenidos. Antes de entregar el dinero, los candidatos deben reportar sus cuentas de campaña al CNE y a los partidos. El CNE impone a candidatos y partidos numerosas exigencias para la entrega de las cuentas. Los candidatos que no cumplan con estos requisitos no pueden recibir dinero de reposición de votos.
Según la ley 996 de 2005 los candidatos no pueden recibir más dinero del que invirtieron en sus campañas. Eso implica que la inversión del candidato también influye en la cantidad de dinero recibido por concepto de reposición de votos. Por esta razón, el CNE verifica las cuentas reportadas por cada candidato de la lista que obtiene la reposición de votos.
¿Dónde está el negocio?
A pesar de las exigencias del CNE con respecto a la entrega de las cuentas de campaña, existen candidatos que logran burlar las normas. El PanAm Post recogió testimonios de excandidatos al Congreso para contar la manera cómo algunos políticos obtienen más dinero del invertido en sus campañas.
El CNE exige a las campañas políticas que todo el dinero gastado sea reportado mediante facturas. Estas facturas deben provenir de negocios legalmente constituidos. Las facturas deben ser pagadas con el dinero depositado en las cuentas de las campañas. Según los testimonios de algunos excandidatos, es posible obtener facturas falsas de locales acreditados legalmente. Familiares o amigos pueden emitir estas facturas ficticias.
Luego de recibir las facturas falsas, los candidatos deben extraer efectivo de la cuenta de campaña por el monto de la factura. Si el negocio emitió una factura falsa por COP 3.000.000 (USD $1000), la campaña debe retirar esa misma cantidad para justificar las cuentas ante el CNE. El dinero puede ser gastado en otros rubros, fuera de la campaña. Al empatar los costos de las facturas con los gastos de campaña, el CNE difícilmente podrá sospechar del ilícito.
El propósito de inflar las cuentas de campaña es poder recibir más dinero de la reposición de votos que el invertido. Según el testimonio de un excandidato al Congreso, la campaña de uno de sus colegas invirtió menos de COP 50.000 (USD $15). Sin embargo, la campaña infló sus cuentas a COP 1.000.000 (USD $333). El excandidato obtuvo 300 votos. En ese entonces, el CNE pagaba COP 1700 (USD $0,5). De esta forma, este excandidato recibió 510.000 (USD $150). Eso implicó que el mencionado excandidato ganó casi diez veces lo invertido. Historias similares fueron contadas al PanAm Post por excandidatos y exjefes de campaña.
Un sistema que beneficia a los grandes partidos y castiga a los independientes
Este sistema de financiación de campañas políticas no siempre beneficia a los candidatos con mayor número de votos. En cambio, el sistema sí recompensa a los grandes partidos políticos.
Así, por ejemplo, la candidata al Concejo por Bogotá Marlén Esguerra Pachón, de Cambio Radical obtuvo 582 votos en 2015. Esguerra Pachón obtuvo dinero de reposición de votos sufragado por el Estado dado que su partido logró obtener más votos que los exigidos por el CNE. En esa misma elección, Óscar William Flórez, del Movimiento MAIS, logró 1792 votos, casi el triple que Pachón. No obstante, dado que su movimiento no logró cruzar el umbral, Flórez no obtuvo dinero de reposición de votos.
Si el propósito del sistema de reposición de votos es estimular a que los candidatos busquen un mayor número de votos, el sistema no está funcionando. El sistema de reposición de votos de Colombia, en cambio, favorece a los grandes partidos y no necesariamente a los candidatos más votados.
Hora de reevaluar el sistema de reposición de votos
Bajo la excusa de estimular la “seriedad” del proceso electoral, el proceso de reposición de votos castiga a los movimientos pequeños y favorece al establecimiento. Pero además, puede estimular a pequeños candidatos en partidos del establecimiento a inflar las cifras de sus gastos de campaña. Con los datos obtenidos hasta ahora, no se afirmar que la mayoría de candidatos en grandes partidos con pocas opciones de ganar inflen sus gastos de campaña. No obstante, de acuerdo a los testimonios recolectados, no es una práctica extraña.
Sin duda alguna, valdría la pena revisar la continuidad de este sistema de financiación de campañas.