Hacer negocios en América Latina es un proceso lento y complicado. Así lo acredita el informe Doing Business, una publicación elaborada desde hace años por el Banco Mundial con el objetivo de estudiar las facilidades o dificultades que enfrentan los emprendedores a lo largo y ancho del planeta.
El país de América Latina que obtiene una mejor calificación es México, con una puntuación de 77,27 sobre 100. Sin embargo, esta calificación apenas sirve para que México alcance el puesto 49 a nivel mundial, muy lejos de los países mejor clasificados de la tabla.
- Lea más: Evo Morales amenaza con expulsar a encargado de negocios de EE. UU. por “conspirador”
- Lea más: Por excesivos impuestos Colombia cae en ranking Doing Business
No andan lejos de México otros países como Chile, que recibe 71,22 puntos y ocupa el puesto 55, o Perú, que logra una nota de 69,45 puntos y se encarama al escalón número 58 del ranking. A estos países les sigue Colombia (69,41 puntos, puesto 59), Costa Rica (69,13 puntos, puesto 61) y Puerto Rico (68,85 puntos, puesto 64).
Para entender lo que suponen estos mediocres resultados, comparemos los resultados de México, el país mejor clasificado de la región, con la nota recibida por Estonia. La exrepública soviética era una economía comunista hace apenas tres décadas. Sin embargo, hoy se encarama al puesto 12 de la lista.
Veamos las diferencias que esto supone. Abrir un negocio en Estonia exige cuatro días de papeleo, pero en México esto implica nueve jornadas. Obtener permisos de construcción en Estonia implica diez permisos, frente a los quince de México. El acceso al suministro eléctrico empresarial en Estonia se activa en 90 días, mientras que en México hacen faltan 112 días. El registro de la propiedad en Estonia requiere tres trámites y 18 días de plazo, mientras que en México hacen falta ocho instancias y 42 de espera. Pagar impuestos en Estonia implica 50 horas de papeleo, en comparación con las 240 horas invertidas en México.
Más difícil aún lo tienen los empresarios en El Salvador (66,42 puntos, puesto 73), Panamá (65,27 puntos, puesto 79) o Uruguay (61,99 puntos, puesto 94). Si bien hablamos de países que logran situarse por encima del promedio regional (61,4 puntos), si América Latina fuese un país, su facilidad para hacer negocios equivaldría a situarse alrededor de la posición número 90 de la lista. Un resultado más que decepcionante.
Peor que el promedio regional nos encontramos con Guatemala (61,18 puntos, puesto 94), República Dominicana (60,93 puntos, puesto 99), Paraguay (59,18 puntos, puesto 108), Honduras (58,46 puntos, puesto 115), Argentina (58,11 puntos, puesto 117), Ecuador (57,83 puntos, puesto 118) y Brasil (56,45, puesto 125).
No obstante, la palma se la llevan los tres países que ocupan las posiciones de cola en la clasificación regional. El antepenúltimo es Nicaragua, con una calificación de 55,39 puntos que apenas sirve para llegar al puesto 131 de la tabla. El penúltimo es Bolivia, con una nota de 50,18 puntos que equivale al escalón 152 de la lista. Y el último es Venezuela, que aparece entre los tres países del mundo que más difícil se lo ponen a los empresarios, con una puntuación de 30,87 sobre 100 que implica caer al puesto 188.