El paso del huracán Otto por Costa Rica que al inicio se creyó no dejaría víctimas fatales, hizo estragos al finalizar este jueves específicamente en los municipios fronterizos con Nicaragua en donde se reportan al menos seis personas desaparecidas debido al incremento en el caudal de los ríos o al deslizamiento del terreno o caída de árboles.
Luis Guillermo Solís, presidente del país centroamericano, ha confirmado al filo de la medianoche de este jueves que se reportan cuatro personas fallecidas producto del fenómeno natural. “Hay fallecidos y desaparecidos, pero de momento no vamos a especular con eso, es un día triste para Costa Rica”.
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El ojo del huracán Otto ingresó a territorio costarricense con vientos de 150 kilómetros por hora acompañados de fuertes lluvias azotando los municipios de Upala y Los Chiles, que están ubicados en la frontera con Nicaragua.
Aunque las noticias son críticas, los lugareños han declarado que esperaban que la situación de pérdidas y desapariciones humanas fuera peor ya que los poblados quedaron completamente inundados, lo que afecta a los residentes porque en algunas zonas del país viven unos 17.000 habitantes.
A altas horas de la noche de este jueves se reportó el corte de fluido eléctrico y caminos cortados, situaciones que impidieron que los cuerpos de socorro pudieran atender los múltiples llamados de auxilio. Fueron las redes sociales las difusoras de imágenes de vecinos pidiendo ayuda desde los techos de sus casas que se encontraban inundadas.
Lamentamos confirmar la muerte de una cuarta persona por huracán #Otto
— Luis Guillermo Solís (@luisguillermosr) November 25, 2016
La jornada de este jueves terminó con el 70 % del territorio costarricense bajo alerta roja y en general se declaró estado de emergencia. Un total de 3.600 personas fueron distribuidas en 24 albergues.
Por su parte Nicaragua, reportó cero víctimas fatales y leves daños en la infraestructura provocados por los fuertes vientos y la incesante lluvia.
Fuente: El País