La guerra en Colombia con las FARC duró aproximadamente 54 años dejando un saldo de 220 mil personas muertas, 25 mil desaparecidas y más de 4 millones de desplazados.
Si bien la dejación de 7.132 armas por parte de las FARC y la transición del grupo violento a la democracia como grupo político representa una disminución de violencia, es solo una pequeña parte ya que hay más actores violentos al margen.
Según el Ministerio de Defensa, el grupo guerrillero del ELN cuanta con un número de 1.500 subversivos armados (sin contar milicias), a estos datos, se suman los integrantes del Clan del Golfo, cerca de 2.000 hombres, asegura el ministro Luis Carlos Villegas.
De acuerdo a las autoridades, cada guerrillero del ELN tendría en su poder un fusil como indumentaria bélica, manejando todo tipo de armamento, pero que en su mayoría no se encuentra en buen estado.
“El principal reto es en los Frentes de Guerra Occidental y Nororiental que tienen un armamento más moderno: fusiles de precisión, lanzacohetes, ametralladoras. Esto porque logran intercambios con narcotraficantes. Los demás frentes tienen, en su mayoría, con fusiles AK47 anticuados”, señaló un investigador del Ejército.
A través de la ofensiva denominada “Relámpago Rojo”, se pretende desarticular este grupo y reducir la economía ilícita con la que se sostiene el grupo guerrillero, para así dar captura o muerte de principales cabecillas.
Luis Carlos Villegas, Ministro de Defensa, asegura que el Clan del Golfo “tenía más de 4.000 hombres en combate hace cinco años, hoy tiene 2.000. Ahora está defendiendo lo poco que le queda, que es muy reducido frente a lo de hace 5 o 6 años”.
No obstante, el Ejército ha encontrado en incautaciones hechas a este grupo caletas con más de 15 fusiles, ametralladoras M60 y un lanzacohetes RPG, muestra que conservan un gran poder armamentístico.
A este grupo paramilitar también se le han incautado fusiles Barret calibre .50, con capacidad de perforar blindados, y la famosa pistola FiveSeven (calibre 7.62), conocida como la “mata policías”.
Por otra parte, Los Pelusos, un reducto del EPL, que hace presencia en 11 municipios del Catatumbo. Posee un armamento moderno que incluye fusiles de precisión con los que ha atentado contra integrantes de la Fuerza Pública en Catatumbo.
“Esta banda se financia en su mayoría del tráfico de hidrocarburos y cuentan con gran variedad de armamento”, afirma Quintero, comandante de la Policía de Norte de Santander.
También hace presencia en el país el grupo guerrillero del Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), que se le adjudica el reciente ataque en el Centro Comercial Andino que dejó un saldo de 3 personas muertas y ocho heridas.
Finalmente, pese al acuerdo Santos-FARC, en las últimas semanas ha sido sustancial el crecimiento de disidencia de ese grupo guerrillero, ya son cinco los grupos que operan en distintas partes del país.
Fuente: El Colombiano