De acuerdo con los informes del Consejo Privado de Competitividad (CPC) 2016-2017, Colombia en materia tributaria se encuentra relegada frente a los otros países de América Latina y del mundo.
El informe en su capítulo en materia tributaria destaca que un país próspero se caracteriza por tener un sistema tributario equitativo, progresivo y eficiente, a pesar de la reciente reforma tributaria Colombia no cumple con ninguno de estos tres requisitos que son de naturaleza constitucional.
El sistema tributario colombiano aplica un tratamiento diferente sobre la base gravable a personas y empresas similares. Además, hace crecer el problema de la distribución del ingreso, lo que termina siendo inequitativo y regresivo, porque castiga la inversión y el empleo sumado al bajo nivel de recaudo que contraviene a la meta del país en su desarrollo.
Asimismo, los informes establecen que pese a las buenas intenciones del paquete de beneficios que incorporó la ley 1607 de 2012 en materia de eliminación de aportes parafiscales de las instituciones del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y las aportaciones al régimen contributivo (por parte de los trabajadores con ingresos menores a diez salarios mínimos mensuales vigentes) dieron como resultado una compensación sobre el impuesto de renta para la equidad (CREE), fijado en 8 % y posteriormente fijado para 2013 y 2015 en 9 % respectivamente. Lo que significó una reducción del impuesto de renta en un 25 % pero incrementó en 34 % el impuesto de renta para las sociedades.
Posteriormente, se lee en el informe del Consejo Privado de Competitividad (CPC) que a través de la Ley 1739 de 2014 —por medio de la cual se modifica el Estatuto Tributario, la Ley 1607 de 2012, y se crearon mecanismos de lucha contra la evasión y se dictaron otras disposiciones— que se mantuvo fija la tarifa del 9 % del impuesto CREE a pesar de que se había establecido solo para dos años e instauró una sobretasa temporal que sería variable del 5 % al 9 % entre los años 2015 y 2018. Esto dio como resultado una tasa total de renta de las sociedades, que hoy en día es del 40 % y se espera que crezca hasta un 43 % en el próximo año.
El Consejo Privado de Competencia agrega que la Ley 1739 mantuvo el impuesto al patrimonio bajo el nombre de impuesto a la riqueza y postergó el desmonte gradual del gravamen a los movimientos financieros (GMF). Según el último reporte de Doing Business Colombia se encuentra entre los países que tienen una alta tasa de tributación en el mundo, ocupando el puesto 182 entre 191 países y el 15 entre 17 países de América Latina.
Por otra parte, recalca que Colombia para ser uno de los países con fuerte carga fiscal en temas de ingresos tributarios, el porcentaje del PIB es bajo para su nivel de desarrollo.
En materia de impuestos de orden nacional, el informe del CPC explica que en Colombia la deducción tributaria a personas naturales es muy elevado y, como consecuencia, el recaudo del impuesto es muy bajo, ya que la mayoría de personas evitan los altos impuestos. De acuerdo con los expertos, este umbral expresado en términos relativos al ingreso per capita, es dos veces más alto que el promedio de países de América Latina y 14 veces mayor que el promedio de los países de la OCDE.
El Consejo Privado de Competencia, asegura que debido a las diferentes formas de tributación que introdujo la Ley 1607 implica que personas con la misma capacidad económica tributen distinto, esto vulnera el principio de equidad establecido en la Constitución Política. Mientras que la gran cantidad de privilegios a la hora de cobrar el impuesto de renta de las personas naturales, así como el elevado umbral a partir del cual deben tributar, obliga a que menos del 1 % de la población colombiana contribuya a este impuesto de renta. Solo las personas con salarios superiores a $6,8 millones pagan renta.
El Informe Nacional de Competitividad 2016-2017 refleja la necesidad de profundizar y acelerar los esfuerzos en ambos frentes: público y privado para impulsar al país en sus diferentes aristas, ya que diferentes fenómenos derivados del elevado costo de vida ponen en aprietos el país . La implementación del acuerdo de paz y las elecciones presidenciales serán claves para definir el rumbo del país para el 2018-2022.
Fuente: CPC