Según las recientes encuestas de intención de voto para las elecciones presidenciales de Colombia, y pronósticos de varios analistas, la alianza de centro-derecha, liderada por los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana en cabeza de la fórmula Iván Duque-Marta Lucía Ramírez, ganaría la presidencia en primera vuelta.
La alianza de izquierda de Gustavo Petro, se encuentra en la otra orilla, y es que a pesar de tener un empate técnico con Duque en intención de voto, no alcanzaría a asegurar su presencia en la Casa de Nariño en primera vuelta. Esto fue lo que dejó entrever el resultado de las elecciones interpartidistas del pasado 11 de marzo.
En este sentido, dentro del actual panorama electoral, aquel candidato presidencial que llegue a la primera vuelta presidencial sin una alianza está prácticamente eliminado para la segunda.
Según el abogado y analista político Francisco Barbosa, para algunos analistas no quedó claro lo que realmente significaron los cuatro millones de votos para Duque y seis millones para la coalición, “Las matemáticas dicen que con 7 millones no hay segunda vuelta. Cómo está el escenario político hoy Duque es presidente en primera vuelta”.
La centro-derecha
Iván Duque, candidato del Centro Democrático, de acuerdo con los resultados de la última encuesta de medios realizada por Yanhaas, supera en intención de voto al exguerrillero del M-19, Gustavo Petro, por 16 puntos. Duque figura con el 40 %, mientras que Petro tiene el 24 %.
El resultado de la encuesta interpardista evidenció un fuerte caudal electoral para el joven político uribista. Duque en la consulta alcanzó mas de cuatro millones, sin contar con los votos de Ramírez (ahora fórmula vicepresidencial) y los del exprocurador Alejandro Ordoñez, que entre estos dos sumaron dos millones de votos.
Además, la votación por la consulta de la centro-derecha pudo haber sido mayor, pues el día de las elecciones se terminaron los tarjetones para que los ciudadanos votaran por esta consulta. La Misión de Observación Electoral (MOE) reportó que se agotaron los tarjetones en puestos de votación de ciudades como Bogotá, Envigado, Barranquilla, Medellín, Montería, Zipaquirá, Cúcuta, Manizales, Bogotá, Bucaramanga, Santa Marta, Cali, Sincelejo. También en puestos en el extranjero en ciudades de Estados Unidos como Miami y Atlanta.
Por su parte, Ramírez ha pedido a los conservadores que se unan a la alianza y que, de esta manera, la centro-derecha asegure sin problemas la presidencia en la primera vuelta electoral:
“Ahora quiero invitarlos a que nos acompañen nuevamente en esta alianza junto al doctor Iván Duque para que podamos ganar la Presidencia de Colombia en la primera vuelta. El país necesita recuperar los valores y nosotros debemos ser una luz que brille en el camino hacia el progreso de Colombia”, expresó Marta Lucía.
A esta petición también se uniría el Partido de la U, conocido como el movimiento político de la Unidad Nacional de orientación gobiernista, y quienes sirvieron como músculo político al presidente Juan Manuel Santos desde el Congreso por dos períodos. Posiblemente esta colectividad volvería a sus orígenes políticos y trazaría alianzas con el uribismo.
La bancada de la U y la conservadora no cuentan con candidatos presidenciales propios y recogen un caudal aproximado de cuatro millones de votos en el país.
Jorge Robledo, líder del movimiento de izquierda Polo Democrático, auguró la victoria de la centro-derecha en el país con un eventual respaldo del exvicepresidente Germán Vargas Lleras y Juan Manuel Santos (partido de la U).
“Quién analice objetivamente la política y los resultados del 11 de marzo tendrá que reconocer que Petro no puede ganarles a Duque-Uribe en la segunda vuelta, y menos si a estos los respalda Vargas-Santos, como sucedería”.
La izquierda
A diferencia de la consulta interpartidista de la centro-derecha, la consulta que enfrentó a Gustavo Petro y Carlos Caicedo, Inclusión Social por la Paz, no alcanzó los votos deseados —dicho por Petro— y que la cita electoral se caracterizó por la injerencia de una “mano negra”.
En la coalición de izquierdas, Petro alcanzó menos de tres millones de votos, mientras que su rival, Caicedo, logró un poco más de quinientos mil.
Asimismo, el exguerrillero manifestó que su equipo jurídico iniciará las acciones legales pertinentes contra Juan Carlos Galindo, registrador nacional, por “no digitalizar los datos” de las consultas interpartidistas “como ordena la ley”.
Petro ha recalcado que su campaña ganó frente a la campaña de la centro-derecha, pues en múltiples ocasiones ha señalado que su campaña sin dinero logró movilizar una suma considerable de votos sin una maquinaria política. Mientras tanto, el diputado venezolano de Primero Justicia, Rafael Ramírez, ha realizado varias denuncias que insta a las autoridades del vecino país a que investiguen la posible filtración de dinero en apoyo a la campaña de Petro, dinero que presuntamente saldría de las finanzas del régimen de Maduro.
Y es que a pesar de Petro liderar la intención de voto del sector de izquierda en Colombia, es rechazado desde otras falanges ideológicas afines a la socialista, ya que Petro “polariza” el escenario político.
“Nadie en este país va a olvidar que trajiste a Hugo Chávez por primera vez. Que hasta el año pasado defendías a Maduro. Hoy como todos los políticos tratas de posar (…) que la verdad es que nunca has dicho que Chávez es el líder más extraordinario. Es que hasta la semana pasada fue incapaz de condenar y decir en una entrevista que Chávez había sido un dictador”, dijo Claudia López, formula vicepresidencial de Sergio Fajardo.
Cabe destacar que Petro ha solicitado tejer esfuerzos alrededor de las alianzas de izquierda que puedan tener afinidad política a lo que él llama “progresistas”, sin embargo, no ha sido escuchado.
“Durante meses he visto una y otra vez la estrategia de debilitarnos a partir de impedir que el centro político confluya con el progresismo alrededor de reformas sociales. Nos hemos fortalecido y el centro se ha debilitado. ¿Repetirán la misma estrategia o es hora de hablar?”
Por otro lado, causó polémica el nombramiento de la exrepresentante a la Cámara del Partido Verde, Ángela María Robledo, como la formula vicepresidencial de la ‘Colombia Humana’, pues según la Constitución Política y la legislación, Robledo estaría incurriendo en doble militancia.
Según Andrés Villamizar, Petro presenta una candidata a la vicepresidencia que, a todas luces y según todos los expertos constitucionales, está inhabilitada, “¿Por qué lo hace? Para poder continuar su discurso de víctima. Cuando demanden la inscripción de Robledo denunciará persecución”, afirmó.
El centro
El escenario electoral del centro no ha podido unir sus esfuerzos para lograr una candidatura que logre dar la pelea a la centro-derecha de Duque y a la izquierda de Petro, a pesar de que la mayoría de los electores colombianos se declaren de centro, según un estudio el diario español El País.
En el juego de las alianzas el sector de centro es muy apetecido, y esto lo demostraron las pasadas elecciones de 11 de marzo, al menos un 50 % de electores no eligen entre Duque y Petro.
Mientras tanto, en el centro, uno de los candidatos de “centro fuerte”, Juan Carlos Pinzón, exministro de Defensa y exembajador de Colombia en Washington de Santos, aceptó la invitación de Germán Vargas Lleras para ser su fórmula vicepresidencial. Cuando Pinzón decidió lanzarse como candidato se distanció del presidente Santos y empezó a criticar el acuerdo de paz con las FARC. Por esta razón, en las encuestas nunca figuró pese a ser uno de los ministros de Defensa que mayores logros militares obtuvo al combatir las guerrillas y el crimen organizado.
Por otro lado, Antanas Mockus, segundo senador más votado en el país, la semana pasada se arrodilló y pidió una unión política de centro-izquierda para llegar a la presidencia entre Sergio Fajardo y el exjefe negociador del Gobierno con las FARC, Humberto de La Calle. Pese al llamado, este no fue correspondido. El fracaso de la mediación política demuestra una fuerte división dentro de los diferentes grupos de izquierda que inicia con el distanciamiento hacia Gustavo Petro.
No obstante, de La Calle está impedido por la ley para hacer alianzas antes de la primera vuelta, si llega a renunciar y no llega a primera vuelta, el Partido Liberal debería pagar USD $15.426.000 ($44 mil millones COP) de la consulta interna que lo eligió. Por tal razón, el exjefe negociador manifestó que iría solo a la primera vuelta presidencial con su formula Clara López.