Este domingo 11 de marzo en Colombia se realizarán las elecciones para renovar Senado y Cámara de Representantes. Junto a estas, también se realizarán dos consultas para que la coalición de centro-derecha (conformada por Alejandro Ordóñez, Iván Duque y Marta Lucía Ramírez) y una parte de la izquierda (Gustavo Petro y Carlos Caicedo) escojan a un único candidato presidencial.
Los más opcionados para ganar estas consultas son Iván Duque por la centro-derecha y Gustavo Petro por la izquierda. Así lo confirmó una reciente encuesta realizada por Cifras & Conceptos, en la que se le pregunta a los encuestados que si la consulta fuera mañana ¿por quién votarían?
Los porcentajes para la centro-derecha quedaron de la siguiente forma: Duque ganaría con el 63 % de los votos, le seguiría Ramírez con el 25 % y en el tercer puesto quedaría Ordóñez con el 8 % de los votos.
Los resultados de la izquierda fueron los siguientes: Petro le ganaría a Carlos Caicedo con el 89 % de los votos.
Es quizá por la fuerza que ha tomado Duque, el candidato del Centro Democrático respaldado por el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, que parte de la izquierda ha decidido impulsar en Facebook y Twitter un plan para votar en la consulta de centro-derecha por Marta Lucía Ramírez.
Estoy de acuerdo con #OperaciónMartaLucia pero confieso que me da pena que el jurado de votación piense que soy uribista. ?????? pic.twitter.com/7JObn3jfgU
— Mónik ? (@monikquinterog) March 9, 2018
Además, en la red social Twitter se ha posicionado el HT #OperaciónMartaLucia con el cual se pretende motivar a los militantes de izquierda para que voten por Ramírez.
https://twitter.com/jesaristi/status/971928320752455680
No es descabellada la #OperacionMartaLucia, ¿recuerdan cuando uribito fue derrotado por Nohemí?
— Andrés Clavijo Rangel (@ClavijoAndres83) March 9, 2018
https://twitter.com/U5eche/status/971916584536199170
¿Por qué la izquierda vota por Marta Lucía?
En un artículo publicado por el periodista Ricardo González, titulado Operación Noemi 2, este afirma que:
Ramírez es una mujer que seguramente no dejará que un expresidente manosee su gobierno, dado el carácter que tiene. Llegó a las elecciones de 2014 sin el apoyo de ningún partido y logró 2 millones de votos. No tiene investigaciones ni escándalos por corrupción en su paso por el Ministerio de Defensa y después en el Congreso, lo que demuestra la experiencia que tiene y de la que carece Duque.
Aunque el periodista acierta en lo que tiene que ver con experiencia y corrupción, se le olvidó mencionar que Ramírez fue candidata en el 2014 por el Partido Conservador, uno de los partidos más clientelistas del país, y que por medio de sus congresistas, concejales, gobernadores, alcaldes y diputados le ayudó a conseguir buena parte de los de votos. Hoy parte de ese partido prefiere apoyar a Alejandro Ordóñez. Esa fue una de las razones que motivó a Ramírez a renunciar al Conservador.
Otras de las razones por las que se impulsa a votar por Ramírez, es para sabotear al expresidente Uribe, pues, para muchos, Duque será manejado por el expresidente.
Como lo dice el mismo González: “Darle el apoyo a Ramírez, en estas condiciones, puede ser como dicen que es el voto en segunda vuelta: motivado más por la rabia que por la simpatía hacia un político”.
Pero detrás de las razones dadas por González hay otras que él no analiza y que podrían terminar favoreciendo e impulsando a la izquierda colombiana: falta de fuerza electoral de Ramírez, falta de fuerza en su discurso, fidelidad a Uribe.
Como se mencionó, la mayoría de los votos obtenidos por Ramírez en 2014 fueron puestos por la maquinaria del Partido Conservador. Aunque quizá ella crea que aún conserva esos votos, el bajo reconocimiento de su imagen jugará en contra de la centro-derecha si ella le gana a Duque. Ese poco reconocimiento se vio reflejado cuando estaba en el proceso de recolección de firmas (que fue apoyado por algunos integrantes del Partido Conservador) para inscribir su candidatura: muchos ciudadanos no sabían quién era ella. Aunque si lograra ganarle a Duque sería impulsada por Uribe, por lo cual este sería un problema menor.
En lo que tiene que ver con su discurso, no hay que descartar que en los debates televisados Ramírez podría terminar hundiendo su candidatura, ya que, como se ha visto hasta ahora, los otros candidatos suelen dejarla relegada. Esto se debe a que no ha sabido articular un discurso que la posicione, ni ha logrado imprimirle un temple que la haga destacar.
Otra de las razones por las que la izquierda la respaldaría es porque, según ellos,Ramírez no le sería fiel al presiente Uribe ni se dejaría manejar por él. En otras palabras, la izquierda cree que ella optaría por el mismo camino de Santos: utilizar a Uribe de trampolín y dejarlo tirado si logra ganar la presidencia. Esto debido a que desde el 2010 decidió alejarse del Partido de la U, que en ese momento era afín al uribismo, e irse al Partido Conservador para postularse como precandidata presidencial; luego, en 2014, siguió alejada del uribismo y presentó su candidatura presidencial por el Conservador y no por el partido creado por el expresidente, el Centro Democrático.
A lo anterior se podría sumar lo señalado en el portal uribista Los Irreverentes esta semana, titulado La guerra sucia de Marta Lucía: “también ha despertado suspicacias: el almuerzo que esta semana sostuvo la candidata Ramírez con el expresidente liberal César Gaviria, uno de los más enconados contradictores del uribismo. ¿Para qué se reunieron? ¿Busca la doctora Ramírez que el oficialismo liberal la apoye en la consulta del 11 de marzo?”. Lo anterior dejaría ver que dentro del uribismo hay un sector que desconfía plenamente en esta candidata, y quienes también creería que ella no es de fiar.
Sin embargo, lo contrario piensan los sectores más radicales del Centro Democrático, quienes están tratando de convencer a sus seguidores de votar por Ramírez u Ordóñez, ya que para ellos Duque no sería el títere que necesita Uribe (pues lo consideran un socialdemócrata) y sí lo sería Ramírez, debido a que ella fue su ministra de Defensa. Además, cuando fue senadora apoyó las iniciativas del Gobierno Uribe y durante el plebiscito sobre los acuerdos de paz Ramírez hizo parte de la campaña del “No” impulsada por el expresidente.
Sin embargo, aunque el argumento de títere se viene utilizando desde hace varios años, se deja de lado que los seguidores de Uribe, que no son pocos –no hay que olvidar que el uribista Óscar Iván Zuluaga casi le quita la presidencia a Santos en 2014– quieren un candidato que se mantenga fiel y haga lo que diga Uribe.
¿A quiénes favorecería la #OperaciónMartaLucia?
En un primer momento a quien más favorecería sería a la misma Ramírez, pues su objetivo más inmediato es ganar la consulta de centro-derecha, y los votos de la izquierda podrían ayudarle, pero es posible que no sean suficientes. Además, dado el caso de que llegue a ganar, podrá presentar la cantidad de votos que obtenga en la consulta como fortín electoral, pese a que muchos de ellos sean de la izquierda.
Es claro que quienes están detrás de la #OperaciónMartaLucia creen que los más favorecidos serían los candidatos más opcionados de la izquierda: Petro y Sergio Fajardo. Especialmente Petro, quien es el que va a delante en las encuestas.
Esto se debe a que con el triunfo de Ramírez, la izquierda se quitaría una piedra que le ha estorbando en las últimas encuestas: Duque poco a poco ha ido subiendo mientras sus candidatos se quedan estancados (Petro) o bajan (Fajardo). En cambio, aunque Ramírez ha subido en las encuestas, no logra tomar la fuerza necesaria para ser vista como una opción de poder.
Otro de los beneficiados sería uno de los candidatos a los que tampoco le ha ido bien en las encuestas, Germán Vargas Lleras. La diferencia entre Ramírez y Vargas Lleras es la maquinaria política. Mientras la primera no la tiene, al segundo le sobra y la tiene marchando a media máquina, mientras que Ramírez tiene al máximo los pocos apoyos que tiene.
Vargas Leras se vería beneficiado porque quienes no quieren ver a Petro o a Fajardo en la presidencia implementando un modelo socialista en Colombia, verán en Vargas el candidato con el talante suficiente para hacerles frente, pues podría ganar la primera vuelta y recibir para la segunda todo el apoyo de la derecha colombiana, incluido el uribismo, para obtener la presidencia de Colombia.
Así que apoyar a Ramírez para que le gane a Duque podría terminar ayudando a Vargas a llegar a la presidencia, un candidato que le haría la vida imposible a la izquierda y que el uribismo apoyaría de mala gana y como última medida para evitar el triunfo de Petro o Fajardo.
En su afán por obtener el poder, de funcionar, la #OperaciónMartaLucia podría ser el tiro que le saldría por la culata a la izquierda colombiana.
Nota aclaratoria: la posición presentada aquí por el autor no refleja la opinión del PanAm Post.