Los ejercicios militares del régimen chavista en la frontera colombo-venezolana han despertado las alarmas de las autoridades colombianas. Pese a que la directriz de no dejarse provocar por la dictadura es clara, las Fuerzas Militares en Colombia también aseguran estar preparadas y en constante entrenamiento, pues la defensa del territorio y sus fronteras es un asunto de seguridad nacional.
El despliegue de batería de misiles antiaéreos S-300 en torno a la ciudad de Caracas y los ejercicios militares en la frontera, son una muestra del andamiaje armamentístico del régimen, que en plena crisis no vacila en mostrarle a la región y al mundo. Con la probada acusación de servir como refugio para guerrillas y terroristas, Nicolás Maduro cada vez escala más las tensiones entre los dos países vecinos. “Toda la Fuerza Armada está activada”, ha manifestado tras su declaratoria de “alerta naranja” en toda la frontera, que estará presente hasta el próximo 28 de septiembre.
Entre tanto, el presidente de Colombia, Iván Duque, hizo referencia sobre los misiles de largo alcance y los ejercicios militares en la frontera: “Que ahora no salgan con bravuconadas”, a lo que agregó, “Más bien, en lugar de gastarse esa plata en misiles, que proteja al pueblo venezolano y le dé comida”.
El régimen anunció el despliegue de su sistema de misiles antiaéreos y 3 000 efectivos desde Caracas luego de la activación de la “alerta naranja”, con la pretensión de cercar la línea que separa a ambos países, que incluye los estados de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas en un total de 2 219 kilómetros. Territorios que precisamente han servido de refugio para organizaciones como las FARC y el ELN.
Hace poco, se conoció material de inteligencia en el que se destacan planes de operaciones militares conjuntas entre el Ejército venezolano y estas guerrillas para desestabilizar al Gobierno Duque, atacando blancos estratégicos para Colombia.
Conflicto armado entre Colombia y Venezuela: riesgos e implicaciones
Las tensiones entre los dos países se intensificaron luego de que el líder guerrillero de las FARC y prófugo de la justicia, Iván Márquez, anunciara desde territorio venezolano el rearme y la creación de una nueva organización guerrillera denominada “la Nueva Marquetalia”. Esto generó la indignación del presidente Duque, quien afirmó que Colombia se enfrentaba a “una banda de narcoterroristas que cuentan con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro“.
Pese a que Colombia militarmente ha señalado estar preparada, existe rezago tecnológico de las fuerzas militares en relación a los medios con los que cuenta para enfrentar las diferentes hipótesis de conflicto. Cabe recordar que en 2018 el ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero, manifestó que el país no estaba en la capacidad de modernizar su sistema de defensa antiaéreo por falta de presupuesto. A esta declaración se adhirieron otras voces, asegurando que el Gobierno con la posible compra de tecnología militar estaba promoviendo una guerra.
PanAm Post habló con Andrei Serbin Pont, analista internacional y director de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (Cries), sobre las implicaciones de un conflicto entre los dos países y las capacidades militares de cada uno en la frontera.
¿Por qué Maduro —en plena crisis humanitaria— realiza ejercicios militares en la frontera colombo-venezolana?
Recordemos que ya bajo Chávez las hipótesis de conflicto en Venezuela se unificaron en una sola. En vez de ser una sola hipótesis de conflicto con Colombia, Brasil u otro país, se unificaron bajo un solo escenario, en el cual las primeras instancias de una eventual intervención norteamericana son la desestabilización interna seguida de la conflictividad con un país vecino, lo cual llevaría a una intervención militar venezolana.
Entonces, desde la construcción discursiva del chavismo, la inestabilidad actual, la crisis, es en realidad el accionar del imperio en contra de los intereses venezolanos, y por eso para ellos es importante realizar ejercicios militares que los preparen para esa eventual intervención militar.
¿Cuál es la artillería y armamento más sólido que actualmente tiene la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y qué podría preocupar al Gobierno colombiano?
La FANB tiene un equipamiento muy moderno. Supera técnicamente buena parte de los sistemas de armas que operan los colombianos. El cuestionamiento tiene que ver con la disposición de recursos humanos y la capacitación del personal. Muchos de los militares que fueron entrenados en los sistemas más avanzados se han ido del país.
Por otro lado, claramente tiene una superioridad en términos de unidades blindadas y artillerías. Por el otro, cuentan con un amplio sistema de defensa antiaéreo que limitaría cualquier capacidad de operaciones aéreas colombianas sobre territorio venezolano.
¿Qué se debe pensar sobre la declaración del diputado chavista de la llegada de un Sukhoi en 11 segundos a Bogotá desde territorio venezolano? Cabe recordar que la distancia aérea entre Bogotá y Maracaibo (724 km) es de 18 minutos para estos aviones y no 11 segundos como afirmó el chavista.
Esto es una preocupación, creo que si el día de mañana viéramos un conflicto armado entre los dos países, las características no serían las de un conflicto armado tradicional. Creo que sería más a la realidad regional, es decir, un conflicto limitado geográficamente de relativa baja intensidad, pero en el cual, las partes pueden buscar asestar algunos golpes contra objetivos estratégicos de gran valor.
¿Cuáles serían estos objetivos estratégicos de gran valor?
La FANB trataría de impactar las refinerías colombianas más importantes para así forzar a terminar el conflicto con relativa rapidez.
¿Qué relevancia estratégica juegan las FARC y el ELN ante un posible enfrentamiento contra Colombia o una intervención militar extranjera en Venezuela?
Históricamente, el chavismo ha visto a las fuerzas irregulares y paraestatales como organizaciones de valor. Son elementos que contribuirían en un escenario de intervención militar extranjera. Pero a la vez son elementos importantes para desestabilizar al enemigo, si es que se percibe a Colombia como enemigo. Y a la vez, son una fuente importante de inteligencia. Son elementos que logran recopilar bastante información para la FANB.
Colombia señala no responder a provocaciones, ¿Hasta cuándo será posible esto? ¿En algún momento habrá una respuesta militar de Colombia ante las acciones deliberadas del régimen en la frontera?
Las capacidades de proyección de fuerzas por parte de Colombia por fuera de sus fronteras es muy limitada. Entonces no están los medios necesarios para ser una amenaza creíble en términos de empleo del instrumento militar contra Venezuela. Esto limita en parte la postura, pero a la vez surge de un entendimiento de que en algún momento Venezuela pueda buscar el conflicto armado, porque justamente dentro de esa lógica, dentro de esa propia construcción discursiva, ese conflicto con Colombia es inminente y entonces tienen que sustentarlo como tal. Habrá que ver si en algún momento realmente las tensiones escalan y eso se deriva en algún conflicto armado entre los dos países.