Una fuerte polémica se ha levantado entre el Gobierno de Colombia y la alcaldía de Bogotá, por la afirmación que en medio de las protestas acontecidas en la capital —en las que se vandalizaron 54 Comandos de Atención Inmediata (CAI) de la policía— hubo participación de células vinculadas a las “disidencias” de las FARC y al ELN; afirmación que el distrito insiste en negar.
Según el experto en seguridad John Marulanda: “Yo personalmente sí estoy convencido que hubo participación de las disidencias de las FARC y el ELN, porque históricamente ha sido así. Pero necesitamos que las autoridades revelen los hechos y las pruebas”.
La afirmación de Marulanda se refuerza con los hallazgos de células afiliadas a grupos terroristas dentro de las universidades públicas como el J-M19 que coordinó activamente las protestas ocurridas el año pasado. Este grupo según información de la Fiscalía tendría presencia en 10 universidades públicas del país.
#ÚLTIMOMINUTO Fiscal Francisco Barbosa anunció captura de 4 personas señaladas por presuntamente auspiciar actos vandálicos en Bogotá que ocasionaron graves daños a bienes del Estado. Detenidos harían parte de células terroristas urbanas que pertenecerían a disidencias de Farc. pic.twitter.com/50CqsxPR9L
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) September 18, 2020
La Fiscalía General de la Nación y la Dirección Central de Policía Judicial e Inteligencia (Dijin), vienen realizando —por varios años— procesos investigativos con el ELN y los Grupos Armados Organizados Residuales (GAOR), los que eran las Farc y su participación en diferentes tipos en áreas urbanas, lo que ellos denominan manejo de masas, en donde desafortunadamente han infiltrado algunas universidades.
Según el general Jorge Luis Vargas, director de Seguridad Ciudadana, “desde hace varios años hay una intención del ELN de llegar a las ciudades a través de su frente Urbano de Guerra Nacional. Con la Fiscalía General de la Nación está claramente demostrado, porque hay condenas de la participación de ellos. Esto que pasa en Bogotá también está sucediendo en otras ciudades”.
El año pasado la Fiscalía capturó en Villavicencio, Meta, a Diego Camilo Beltrán Márquez, alias ‘Alejandro’, y a Lenin Vargas Perdomo, quienes estarían trabajando de la mano de ‘Gentil Duarte‘ e ‘Iván Mordisco’, jefes de las disidencias de las Farc al suroriente del país, quienes organizaron un plan para infiltrar los movimientos sociales y universitarios, y así promover ataques a la Fuerza Pública y a la infraestructura, mediante el uso de explosivos y sustancias químicas. ‘Alejandro’ perteneció al frente 27 de las Farc y estuvo en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) en Vistahermosa, Meta, y era precandidato a la alcaldía de este municipio.
Otros grupos clandestinos que se han identificado es A-K Alkombate, quienes tienen experiencia en fabricación de artefactos explosivos caseros y se les sindica el ataque —con el uso de estos artefactos— contra miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), el 25 de septiembre del año pasado. Otro de los grupos que se encuentra en investigación es el llamado Movimiento Revolucionario del Pueblo, célula del ELN, a quienes se les señala como responsables de la bomba en el Centro Comercial Andino.
Sin lugar a dudas los ataques a los CAI no fueron una manifestación completamente espontanea de la ciudadanía, y es difícil creer que las células de estas organizaciones, que históricamente han aprovechado estas manifestaciones para destruir propiedad pública y privada, no hayan usado esta ocasión como una oportunidad para atacar a miembros de la policía bajo la máscara de una protesta social.