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Gabriel Silva Luján, exembajador de Colombia en Estados Unidos del Gobierno Santos, propuso en su columna del diario El Tiempo, endeudar a Colombia, sin miedo a ningún tipo de reglas fiscales, para poder construir la paz una vez se llegue al acuerdo entre las Farc y el Gobierno Nacional que se negocia en La Habana desde hace cuatro años.
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El exembajador cree que hay que apoyar al presidente Santos, a quien califica de iconoclasta y audaz por haber iniciado los diálogos con las Farc, “metiéndose la mano al dril” es decir, apoyándolo económicamente para construir lo que el denominó metafóricamente como “la catedral de la paz”.
Silvia, en su columna insinúa estar seguro que ganará el Sí y dice que a partir de ahí es necesario desobedecer las reglas fiscales y endeudar más al país, independientemente del duro momento que vive la economía nacional, justificando dicha acción bajo el nombre de la paz que el supone habrá con el acuerdo entre Santos y las Farc.
También, asegura en su escrito que quienes creen que la firma del acuerdo entre el Gobierno y las Farc va a movilizar recursos para Colombia “pecan de ingenuos”, ya que según él, todo el mundo atraviesa por una situación difícil, por lo que la paz en Colombia pasa a un segundo plano y dependerá del mismo país lograrla.
Silva Luján, agrega a sus argumentos que reducir la presencia estatal (reducir la burocracia) no se sería correcto, sino que hay que buscar nuevas formas de financiamiento a través de fuentes que antes no existían, sin especificar esas fuentes a las que se refiere.
El exembajador y columnista invita a desobedecer a las calificadoras de riesgo por considerar que Colombia vive un momento excepcional por lo cerca que se está de firmar el acuerdo y que seguir las recomendaciones de dichas calificadoras podría llevar a que Colombia adopte unas políticas económicas que lleven a fracasar el acuerdo entre el Gobierno y las Farc.
Finalmente, Silva asegura que las calificadoras de riesgo deben pasar a un segundo plano y que se deben endeudar sin tener miedo para conseguir la paz y dice que “tampoco se puede desestimar la posibilidad de financiar monetariamente al Gobierno central”.
Fuente: El Tiempo
