El fallecido Fidel Castro murió predicando el socialismo, pero la realidad era otra, tenía una lujosa vida capitalista, así lo evidencian algunos de sus trabajadores.
Erasmo Hernández León, el chef privado del dictador fallecido, comenta que a Fidel le encantaban las almendras, aceitunas, quesos y carnes, por lo que realizaba una compra en Estados Unidos para poder llevarle sus gustos a la mesa.
“Siento que he quedado huérfano”, dijo Hernández, de 72 años. “Fue una sorpresa”. “Juro —y sé que esto suena loco— pero cuando mi padre murió no me dejó tan desesperado”, comentó. Fidel Castro “Me trató como a un hijo o a un hermano” aseguró el chef.
“Yo era guerrillero, pero me gustaba cocinar, así que me hice útil,” narró Hernández explicando cómo fue que llegó a trabajar para Fidel.
Juan Reinaldo Sánchez, otro de los exempleados de Fidel Castro, ha dejado en evidencia la vida capitalista que llevaba el dictador.
Luego de haber trabajado para Fidel Castro como su guardaespaldas personal por 17 años, Sánchez fue encarcelado durante dos años en Cuba por “insubordinación”; sin embargo, cuando logró huir a los EE. UU., el guardaespaldas se vengó del dictador exponiendo el estilo de vida que llevaba Fidel a través de un libro titulado La vida oculta de Fidel Castro.
“Fidel nunca renunció a las comodidades capitalistas, ni eligió vivir con austeridad. Todo lo contrario, su modo de vida es el de un capitalista sin ningún tipo de límites”, criticó el exguardaespaldas.
“Al contrario de lo que siempre ha dicho, Fidel nunca ha renunciado a las comodidades capitalistas o escogido vivir en la austeridad. Su modo de vida es el de un capitalista sin ningún tipo de límite”, contó.
“Su propiedad más valiosa es la propia Cuba, que ha gobernado como monarca absoluto y donde ha sido durante décadas la única persona que puede disponer de todo, apropiárselo, venderlo o darlo”, reprochó Sánchez.
Fidel Castro vivía en isla Cayo Piedra, un paraíso privado al que solo unos cuantos privilegiados pueden llegar. La isla cuenta con un delfinario, un criadero de tortugas, un restaurante flotante, una piscina de agua dulce de 25 metros, un jacuzzi natural y, por supuesto, un escondite en caso de ataque, expone el diario El Español.
El dictador disponía de cuatro yates con los que practicaba su deporte favorito (la pesca submarina), vestía marcas como Nike, Puma o Fila.
La vida que llevó Fidel Castro siempre fue un enigma y ha sido uno de los secretos mejores guardados durante décadas.
Fuentes: Telegraph; El Español; El Diario.