Agencias de inteligencia y seguridad estadounidense afirmaron que “individuos con vínculos al Gobierno ruso” ayudaron a Donald Trump a ganar las elecciones presidenciales.
Tanto la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense como la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) han concluido que Rusia perjudicó a la candidata demócrata Hillary Clinton, para asegurar el triunfo del magnate republicano.
“La comunidad de inteligencia ha concluido que el objetivo de Rusia era favorecer a un candidato y no a la otra, es decir, ayudar a Trump a resultar elegido”, le dijo un funcionario estadounidense, que prefirió mantenerse anónimo, al diario The Washington Post.
Según informan medios locales, los rusos no solo atacaron los sistemas informáticos del Comité Nacional Demócrata (DNC, secretariado), sino que también lo hicieron con el Comité Nacional Republicano (RNC).
Por su parte, en respuesta a las conclusiones de los agentes de inteligencia, el equipo de Trump lanzó un breve comunicado rechazando las acusaciones.
“Esas son las mismas personas que dijeron que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva (en Irak). La elección terminó hace mucho tiempo con una de las mayores victorias en el Colegio Electoral de la historia. Ha llegado el momento de seguir adelante”, indicaron en el comunicado.
Aún no se han publicado datos específicos acerca de cómo podría haber influido Moscú en las elecciones, pero la CIA ha adelantado (de acuerdo con los diarios locales) que el Gobierno ruso no intervino directamente.
Por ahora, las sospechas siguen girando en torno al ‘hackeo’ de los ordenadores del Comité Nacional Demócrata y a la publicación de los correos electrónicos por Wikileaks, a pesar de que el fundador de la página, Julian Assange, ha negado cualquier vínculo con Rusia.
Fuentes: Diario las Américas; BBC; El Nuevo Herald;CNN.