El pasado martes 8 de agosto, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue declarado oficialmente como presidente electo de México, y con esto también se debe reconocer a una oposición oficial que a partir de ahora deberá posicionarse como la otra opción de los ciudadanos.
Hasta ahora, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) son los que se han manifestado como la verdadera contraparte del futuro Gobierno. Sin embargo, tras las elecciones presidenciales ambos han quedados desplazados política y simbólicamente, por lo que será necesario que logren plantear una alternativa que sea lo suficientemente atractiva para recobrar posicionamiento.
Importancia de la oposición para el futuro Gobierno
Que exista una verdadera oposición “es fundamental”, explicó al PanAm Post el analista y profesor universitario, Gerardo Garibay. Y es que López Obrador no solo fue el primer presidente en la historia de México en ser elegido por mayoría absoluta, sino que además su partido, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), también tendrá mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado.
De nueve gobiernos estatales el partido de López Obrador ganó cinco y obtuvo mayoría en diecinueve de los veintisiete congresos locales.
“La mayor parte de la agenda de Obrador no la van a poder parar, pero sí es muy importante mantener los anticuerpos institucionales al obradurismo”, indicó el experto.
Garibay advirtió que si la oposición no logra recuperar su posición política, en 2021, cuando se van a llevar a cabo elecciones intermedias, López Obrador podría tener control casi completo del país .
“Varios estados tienen elecciones en los siguientes dos años y es importante detener el avance de Morena a nivel local”, dijo, resaltando que si no se logran cambios, después del 2021 Obrador podría lograr “hacerse de una mayoría de dos terceras partes en el Congreso y controlar la mayoría de los Congresos locales”, que es lo que se necesita para reformar la Constitución del país y es allí “donde puede hacerse el verdadero daño”, alertó.
¿Qué debe hacer la oposición?
Gerardo Garibay señaló que en el país debe seguir existiendo una alternativa institucional política e incluso logística viable en contra de Morena, y para esto la oposición deberá empezar a trabajar en su reposicionamiento.
“Ahora apenas están lamiéndose las heridas” después de la derrota electoral, expresó, pero resaltó que pronto deberán reacomodarse y ser quién va a “llevar la voz cantante y la agenda de la oposición”.
“El PAN debe empezar en unas semanas más su proceso de renovación de dirigencia nacional y de aquí a diciembre anunciar cuáles serán las posturas; al PRI básicamente también lo mismo”, dijo.
Hasta ahora lo que ha quedado claro es que ambos partidos se oponen a cualquier medida populista, pero, según el experto, deberán enfocarse no solo en exhibir eso, sino también en crear propuestas alternativas.
Garibay aseguró que lo primero debe ser enfocarse en generar un contraste respecto a la agenda legislativa que vaya a plantear el Gobierno de López Obrador y mientras tanto también ocuparse de los temas locales para las próximas elecciones.
“Ahora lo que están haciendo es exhibir las hipocresías y los actos de dudosa ética del nuevo Gobierno, pero no deben caer en el oponerse por oponerse; porque aún cuando es válido para el corto plazo, si en eso se van a quedar va a ser trágico, porque no es una crítica que realmente trascienda”, dijo.
Tanto el PRI como el PAN deberán corregir sus errores en materia política para construir y hacer efectiva su labor como oposición.
“Lo único que queda es esperar lo mejor, que el PAN y el PRI logren levantarse del impacto y plantear una alternativa que sea atractiva, congruente y clara ante López Obrador”, concluyó.