
4 millones de venezolanos han escapado del hambre, la escasez y la ola de delincuencia que impera en el país, donde las fuerzas de seguridad en lugar de resguardar a la población a menudo son quienes la golpean e incluso matan. Por tanto, si cada uno dona $10, se reuniría la suma de $40 millones necesarios para contratar a 5.000 mercenarios que derroquen a Nicolás Maduro.
Así lo indica el director de la mayor fuerza de seguridad privada, Erik Prince de la empresa Blackwater, quien prestó servicios al ejército de los EE. UU. en Iraq y Afganistán.
Al difundirse la noticia en redes sociales, no faltaron los comentarios humorísticos de los lectores.
Se escucharon desde ofertas para armar colectas, hasta colaboraciones para construir el muro en la frontera e, incluso, colocarle, al puro estilo sudamericano, pedazos de vidrio cortado en la parte superior para que no pueda pasar nadie.
“Tengo mi kit de pico y pala listos!”, responde uno. “Con dos mano e’ pintura de aceite pa’ que no se oxide”, contesta otro.
También resaltaron que se podría financiar con los fondos congelados por los EE. UU. por la participación de miembros del gobierno de Maduro en el narcotráfico y el terrorismo.
Por ejemplo, a Diosdao Cabello el gobierno de los EE. UU. le incautó una fortuna de $800 millones de dólares.
Así, con modismos y creatividad, incontables venezolanos desde el exilio y algunos con el escaso acceso a Internet, apelaron al humor en medio de la tragedia.
Quienes siguen en Venezuela, entre cortes eléctricos y censura de Internet que hubo a raíz del lanzamiento de la Operación Libertad por parte del presidente constitucional Juan Guaidó, también se sumaron al jolgorio.
https://twitter.com/gnayzw/status/1123950474892333056
Sin embargo, el equipo periodístico de la plataforma de noticias Reuters contactó al personal de Maduro sobre la formación de la milicia mercenaria y ninguno respondió.
Paralelamente el portavoz de Guaidó, declaró que han tenido diálogo con Prince respecto a las operaciones de seguridad y declinaron responder las demás preguntas.
Asimismo, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Garrett Marquis, declinó comentar si se presentó el plan al gobierno o si lo considerarán.
Pero Reuters consultó a una persona familiarizada con el pensamiento del gobierno y dijo que la Casa Blanca no apoyaría tal plan.
Aunque un portavoz de Prince, Marc Cohen, dijo que este “no tiene planes para operar o implementar una operación en Venezuela”, Lital Leshem, el director de relaciones con inversionistas de la firma de capital privado de Prince, Frontier Resource Group, dijo que “él (Prince) tiene una solución para Venezuela, al igual que tiene una solución para muchos otros lugares”.
En caso de entrar a Venezuela, explica el segundo que primero sería necesario efectuar operaciones de inteligencia y luego desplegar entre 4.000 y 5.000 soldados contratados de Colombia. También estarían presentes en otras naciones de la zona hasta lograr la estabilización de Venezuela.
Maduro está resguardado por una guardia cubana y otra rusa
Mientras empresas y gobiernos del continente debaten si intervenir o no en Venezuela, Nicolás Maduro ya tiene resguardo internacional.
Foresightcuba –que se dedica a presentar estadísticas sobre la isla– desglosa la presencia militar de Cuba en Venezuela: 4.500 hombres de infantería cubana organizados en 8 batallones de 500 efectivos, más un batallón estacionado en Fuerte Tiuna; 2 Generales de Brigada (Hernández Rodríguez y Ronda Marrero) (1 en Fuerte Tiuna, otro en Barquisimeto); 4 coroneles (Hernández Maite, Zabaleta Corvino, Freitas Sambrano y Simon Guillermo Sénior); 8 tenientes coroneles; 6 capitanes de fragata y 25 oficiales subalternos.
De manera intermitente, se estima que Maduro tiene a 20.000 soldados a su servicio, cumpliendo tareas de intimidación contra los soldados venezolanos y sus familias para que no se levanten contra Maduro, ademas cuenta con cientos de mercenarios rusos de la empresa Wagner, muy cercana a Vladimir Putin, a su servicio. Operan como una ‘guardia pretoriana’ al estilo del imperio romano.
A la Casa Blanca no le conviene vincularse a Black Water
Contrario a la guardia de Maduro, Prince no tiene vínculos dentro de la política venezolana. Desde la oposición nadie ha demostrado cooperación con su empresa.
Al ser hermano de la Secretaria de Educación, Betsy DeVos, y haber actuado como intermediario en temas de seguridad con las monarquías de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos durante la candidatura presidencial de Trump, Prince está posicionado en Washington.
Prince llegó a la fama por su rol en la unidad de élite de la Armada de los EE. UU., los SEAL, la fuerza a cargo de capturar y matar a Osama Bin Laden.
Según The New York Times, Blackwater (fundada en 1997 por Prince) fue vital en materia de inteligencia, al ser subcontratada por la CIA para cazar a miembros de Al Qaeda.
Pero la controversia que ha generado la empresa por presuntos abusos de Derechos Humanos, lo ha distanciado del actual gobierno.Tanto que en diciembre de 2017, Prince tuvo que declarar ante el Congreso de EE.UU.
Aunque por ahora no hay indicios que sea una propuesta viable, sí ha sido una forma para descargar con humor la frustración de una población civil desarmada por el predecesor del régimen que no suelta el poder.