El primer kilómetro del muro entre EE. UU. y México fue construidido con fondos privados el último fin de semana de mayo. Apenas un juez federal le impidió al gobierno de Donald Trump construirlo a nivel estatal, donaciones privadas financiaron construir el muro sobre propiedad privada.
Desde su gira en Japón, Trump acusa que el juez Haywood Gilliam Jr. -quien resalta que fue designado por Obama-, de obstaculizar un muro que ya está en construcción, puesto que este lo empezó a construir un presidente demócrata, Bill Clinton.
“Esta es una sentencia contra la seguridad fronteriza y en favor del crimen, las drogas y el tráfico de personas. ¡Estamos pidiendo una apelación acelerada! “, exclamó Trump, quien presentó una apelación el sábado 25 de mayo, frente al fallo emitido en su contra el viernes.
Mientras el equipo de Trump lidiaba con la parte legal a nivel estatal, el sector productivo brindó una solución alternativa: la gestión privada.
Entre El Paso, Texas y Ciudad Juárez, México, se construyó el primer segmento del muro hecho de acero con duración de 75 años, a diferencia de la cerca ya existente en el resto de la frontera que tiene una expectativa de vida de 25 años.
“¡Ajústense los cinturones, recién acabamos de comenzar!”, dijo a través de redes sociales el grupo llamado Nosotros Construimos el Muro (We Build the Wall), para presentar el muro construido.
Desde marzo del 2018 hasta abril del 2019, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos registró un aumento de 1.816% en el ingreso de personas indocumentadas y detuvo en promedio a 930 por día.
Según Kris Kobach, ex secretario de estado de Kansas y quien ahora es asesor del proyecto We Build the Wall, 45.000 kilogramos de droga pasa al día por una “brecha ridículamente grande” situada en la zona de El Paso. A través de esa zona sin resguardo, alega que ingresaban 100 indocumentados por la noche.
Esa brecha es la que está situada sobre propiedad privada, que no tenía ningún tipo de cercamiento, y donde fue construido un muro con fondos privados.
Mientras el resto de EE. UU. disfrutaba de Memorial Day, el feriado en el que rinden tributo a los veteranos y héroes de guerra, esta organización, denominada patriótica, quiso “regalar” a la nación la fortificación de su defensa.
Por primera vez, fondos privados financian un muro fronterizo
“Esta es la primera vez que una organización privada construye un muro fronterizo en terrenos privados”, exclama Kobach.
Resalta que la donación promedio no supera los $67 dólares por persona. Sin embargo, fueron tantos los donantes que superaron los 20 millones de dólares.
Dentro de una óptica liberal, el debate sobre el libre tránsito está dividido entre quienes consideran injusto impedir el acceso a otras personas y quienes defienden la restricción como protección a la propiedad privada.
Al ser propiedad privada la totalidad de la zona en la cual se construyó este fragmento del muro, están amparados.
Además, los fondos fueron provistos de manera voluntaria a través de una colecta en el sitio Go Fund Me.
No obstante, no es un dato menor que México se ha convertido en la vía de ingreso de quienes huyen no solo de regímenes dictatoriales, sino de mafias que persiguen a los migrantes. De modo que ven a los EE. UU. como su única esperanza.
Exiliados cubanos son las nuevas víctimas de la inmigración ilegal
En el caso de los cubanos, por ejemplo, a raíz de que el expresidente Barack Obama puso fin a la política “pies mojados, pies descalzos” que permitía a los exiliados que tocaban tierra firme, en su mayoría luego de cruzar el mar en balsa, ahora llegan a través de México.
Sin embargo, esta situación irregular somete a los migrantes a toda clase de peligros. Solo en abril, 750 cubanos escaparon de la estación migratoria de Tapacula, al sur de México, donde acusan que varios han muerto por las condiciones insalubres, incluyendo el bebé que una mujer embarazada llevaba en su interior y un anciano.
Sumado a eso, está la presión de las mafias -en el caso de los cubanos, perseguidos por una de Honduras- que controlan a los migrantes y -por medio de la intimidación- quién tiene acceso a qué.
Por eso en una manifestación en Miami, exiliados en solidaridad con los migrantes, sostienen que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, trabaja en complicidad con el régimen cubano, su aliado ideológico, para permitir estos malos tratos a los cubanos a quienes el régimen denomina “gusanos” y “contrarrevolucionarios” por haber abandonado la revolución comunista.
Complicidad de los gobiernos centroamericanos
Para el sociólogo mexicano y máster en políticas públicas, Carlos Baños Lemoine, la situación migratoria no se resuelve en parte por complicidad de los gobiernos centroamericanos.
Indica que las remesas que envían los hondureños radicados en EE. UU. a sus familias han llegado a representar hasta el 20 % del PIB de su país. Y el incremento en el monto de las remesas ha llegado al 10 % a lo largo de los años más recientes.
No solo colabora a la economía tener más ingresos, sino que la expatriación de los más pobres alivian la labor del Estado.
De modo que habría múltiples intereses en que la situación no mejore.
Por último, señala que los migrantes que cruzan la frontera sur de México están expuestos a múltiples peligros, a manos del crimen organizado y de autoridades corruptas: robo, asalto, violación, secuestro, extorsión, trata de personas, etc.
Concluye que la migración masiva también pone en riesgo a los mexicanos que viven en localidades cercanas a las rutas migrantes, dada la presencia de organizaciones criminales que se aprovechan de la vulnerabilidad de los migrantes.
Ante esta problemática y dado que los gobiernos de la zona no logran un acuerdo para sopesar la situación, los ciudadanos financiaron su propia solución: una frontera controlada.