Vox está de gira por América. En el norte, Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros, forjan alianzas con referentes anti-globalistas y expatriados españoles. En el sur, el vicepresidente Víctor González y el eurodiputado Hermann Tertsch investigan la ruta del dinero que le habría facilitado Nicolás Maduro a Podemos a través de Rafael Correa.
En el camino se encontraron con la adversidad. Fueron cancelados dos encuentros con la comunidad española en Nueva York por «las presiones y las amenazas sufridas par parte de grupos violentos de extrema izquierda», según anunció Abascal.
Ante las graves amenazas recibidas por grupos de la izquierda radical y para proteger la integridad de los afiliados y simpatizantes de VOX, el acto de NY se suspende.
Para obtener información de futuras convocatorias podéis dirigiros a: [email protected] pic.twitter.com/lURaPaQUqG— Santiago Abascal ?? (@Santi_ABASCAL) March 4, 2020
El primer encuentro fue cancelado, presuntamente por presión de los socios del Centro Español de Queens. Para remediarlo, el partido de Donald Trump ofreció un local situado en Rockefeller Center que además es más grande y podía albergar a más simpatizantes de Vox. Pero tampoco fue posible.
Finalmente fue un restaurante cubano en Nueva York el lugar donde los simpatizantes de Vox se refugiaron.
Santiago Abascal animó a los presentes a «seguir defendiendo las ideas de Vox frente a la amenaza de los enemigos de la libertad y de la democracia, que han fracasado en su intento de silenciar nuestra voz».
Junto a Iván Espinosa de los Monteros emitieron una nota de prensa donde agradecieron el «gran apoyo a Vox por parte de la colonia de españoles que viven, no solo en Nueva York, sino en otros puntos del país».
Este gesto fue históricamente simbólico. Pues fue Cuba precisamente la última nación de Hispanoamérica que le declaró la guerra a España para desvincularse, gracias en buena medida a la intervención del ejército de EE. UU.
Por tanto el vínculo entre Cuba y Venezuela es largo y ahora los cubanos exiliados, que suman los 2 millones, tienen algo en común con Vox, su lucha frontal contra el socialismo.
Tal es así que los representantes de Vox se reunieron con dos legisladores de EE. UU. de origen cubano, el senador Ted Cruz y el congresista Mario Díaz Balart, junto a quien analizaron la relación entre España y Cuba.
Y es que bajo el gobierno de la alianza entre el Partido Socialista Obrero Español y Podemos, el régimen comunista cubano recibirá 57 millones de euros hasta el 2022, como parte una cooperación entre España y Cuba, el Marco de Asociación País.
Dicha cooperación fue repudiada, particularmente por Vox, que es hoy la tercera fuerza política de España. Acusaron a Pedro Sánchez de instrumentalizar a los reyes. Pues fue Felipe II quien viajó a La Habana para firmar la cooperación. Por esta razón los líderes de Vox intentaron que el viaje a Cuba fuera suspendido de forma legal, para impedir que los reyes sean cómplices de la agenda socialista.
Dicha agenda se extiende, según Vox, hasta Sudamérica, donde presuntamente Nicolás Maduro le habría donado 54 millones de dólares a Podemos a través de Rafael Correa, el expresidente ecuatoriano, ahora perseguido por la justicia por secuestro, intento de asesinato, uso de fondos públicos para el sicariato y sobornos.
Dada la presencia de Vox en el país, agrupaciones afiliadas a la izquierda política arremetieron contra el partido español y también contra los ecuatorianos que se reunieron con ellos.
Estos comunistas están empeñados en asociarnos con sus hermanos los fascistas. Regimenes ambos criminales y totalitarios. Buscad la verdad sin miedo y seréis libres. Por otro lado para vuestra info nosotros ya hemos pasado. pic.twitter.com/bXt7fctLNn
— Victor González (@vicpiedra) March 5, 2020
De acuerdo a la evidencia provista por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, que opera en el exilio, existen vínculos entre los pagos de la empresa constructora involucrada en casos de corrupción a nivel continental, Odebrecht, y el financiamiento de Podemos.
La CELAG, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, habría sido el medio para acceder a los fondos que ahora Vox expone en España como fuente del financiamiento del partido de ultra izquierda, Podemos.
PP y Vox exigen a ministra de defensa que «explique el incidente de Bolivia con diplomáticos españoles»
Además de Venezuela y Ecuador, Bolivia también estaría involucrada. Los partidos de España PP y Vox han solicitado al Gobierno que explique ante el Congreso lo sucedido en la Embajada de México en Bolivia.
Santiago Abascal, el líder de Vox, calificó como «gravísimo» lo sucedido y anunció que exigirán «respuestas» en el Parlamento.
Pues el Gobierno de España envío a fuerzas especiales armadas a Bolivia para extraer a testigos claves contra Podemos y resguardar a los aliados de Evo Morales. El delegado de Bolivia ante la comunidad internacional, Jorge «Tuto» Quiroga, denuncia al presidente de España, Pedro Sánchez, como autor.
? #ÚLTIMAHORA ?
Seguimos pendientes de lo que ha ocurrido frente a la embajada de México en la ciudad de La Paz.
El lunes @VOX_Congreso registrará esta batería de preguntas y pediremos la comparecencia de la ministra Robles para obligar al Gobierno a dar explicaciones
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— VOX ?? (@vox_es) December 28, 2019
«Ahora están en el co-Gobierno con Sánchez y ahora están muertos de miedo de que desde Bolivia y Venezuela se denuncie y se desvele la enorme cantidad de dinero que le robaron a nuestros países estos señores a nombre de hacer colonialismo constitucional», asegura.
El colonialismo ha sido precisamente la mayor tensión entre Europa y América, de la cual se ha valido la izquierda política para dividir a los pueblos.
Mientras Vox niega el colonialismo histórico por parte del imperio español, planteando que Hispanoamérica no fue colonia sino parte de España (e incluso llama a la unidad iberoamericana), con sus respectivos presidentes, virreyes, etc., los socialistas españoles implementan colonialismo de manera ideológica, tanto que Podemos influyó en las constituciones de Ecuador y Bolivia, forjadas bajo gobiernos del socialismo del siglo XXI.
Pero contra ese colonialismo no protesta la izquierda, en cambio sí boicotea a quienes lo denuncian, en este caso a Vox, a lo largo del continente americano.