Con motivo del viaje de Mauricio Macri de regreso a su país desde España en un vuelo comercial de Aerolíneas Argentinas, el portal La Patilla recordó la hipócrita acusación de Nicolás Maduro al jefe de Estado argentino cuando se le impidió el ingreso a su Canciller a una cumbre del Mercosur por la suspensión a Venezuela.
“El cobarde de Macri mandó a agredir a Delcy Rodríguez. Cobarde, eres un cobarde Macri, no te metas con las mujeres. Macri, cobarde, oligarca, ladrón”, dijo Maduro.
Más allá de las acusaciones del sucesor de Chávez, cabe destacar que nadie agredió a su enviada, que inclusive entró por la fuerza al salón de reuniones de donde se retiraron el resto de los cancilleres. Varias filmaciones de esa jornada dejaron en evidencia las mentiras de Maduro y la actitud prepotente de Rodríguez y su delegación.
Consultados por PanAm Post dos destacados académicos argentinos, resaltaron que la acusación del presidente venezolano de “oligarca” a su par argentino es contradictoria, ya que el gobierno autoritario de Venezuela, más allá de sus manifestaciones, se trata de una verdadera oligarquía.
El profesor de la Universidad Católica Argentina y miembro del Instituto Acton Gustavo Hasperué señaló:
“Oligarcas son los grupos minoritarios que ejercen el poder y ni siquiera permiten la libre expresión y mantienen el mando mediante la violencia y el miedo de la población. Más allá de ser una minoría de ricos que gobiernan, como lo son, ejercen una dictadura que a pesar de declamar su amor al pueblo utilizan el poder con la finalidad de enriquecerse y cumplir con sus caprichos”.
El escritor y politólogo Agustín Laje recordó la definición de “oligarquía” en términos aristotélicos y calificó de “demagogos” a los representantes de los gobiernos del Socialismo del Siglo XXI. En su opinión, más allá de los discursos políticos, el chavismo, que acusa a los demás de “oligarcas”, es la verdadera oligarquía de la actualidad latinoamericana.
“Para Aristóteles esto podía ser el gobierno de unos pocos. A diferencia de la aristocracia, que si bien también era el gobierno de pocos, pero de los mejores, la oligarquía eran los pocos corrompidos que estaban lejos de las virtudes públicas.
A lo largo de los Siglos XIX y XX vimos como diferentes oligarquías accedían al gobierno de la mano de un poder económico preexistente.
La experiencia del socialismo del Siglo XXI consiste en una nueva oligarquía: Primero accede al poder político para luego conseguir el poder económico. Así son los casos de todas las fortunas de los dictadores del socialismo latinoamericano.
Aristóteles también calificó esta forma como demagogia. Los casos de Chávez y Maduro son ejemplos de cómo desde las altas esferas de poder llenaron sus bolsillos y los de sus terratenientes. Como buenos oligarcas, además de ser pocos, son los peores. Por eso sus políticas públicas terminan en inevitables crisis económicas que empobrecen a la población”.