Una de las cuentas pendientes del gobierno de Mauricio Macri ha sido poder domar el enorme déficit fiscal producido por los gastos del enorme Estado argentino. Si bien en el discurso de la dirigencia oficialista se reconoció el problema, a diferencia del ciclo kirchnerista donde ni se lo mencionaba, lo cierto es que no sólo no se redujo el saldo en rojo, sino que continúa en aumento.
Ahora, en el marco del año electoral, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, utilizaron la delegación de poderes del Congreso al Poder Ejecutivo, tan cuestionada por el macrismo en el pasado opositor, para emitir una resolución que lleva al déficit fiscal a la suma de 5200 millones de pesos (305.000 millones de dólares).
Algunas de las justificaciones para la modificación del presupuesto fueron:
-“Es necesario reforzar el presupuesto vigente del Ministerio de Desarrollo Social, a fin de afrontar erogaciones de distintos programas sociales a su cargo”.
-“Es menester incrementar el presupuesto vigente de la Superintendencia de Servicios de Salud para hacer frente a las obligaciones emergentes de las solicitudes de reintegros gestionadas por los Agentes del Seguro de Salud. Tal aumento se financia con recursos propios provenientes del Fondo Solidario de Redistribución”.
-“Resulta necesario modificar el presupuesto de la Biblioteca Nacional , a los fines de permitir el normal desarrollo de sus actividades”.
-“La Administración de Parques Nacionales propicia incorporar a su presupuesto vigente los saldos remanentes de recursos de ejercicios anteriores, los cuales serán utilizados para cumplir con sus objetivos de gestión pautados para el presente ejercicio.
El economista Nicolás Cachanosky, en diálogo con PanAm Post, destacó que existe en el gobierno una “falta de voluntad y de creatividad” para sanear las cuentas públicas.
“Nadie le pide que baje del déficit con una velocidad imposible, pero sí que empiece a reducirlo. Sin embargo viene creciendo. Dos años pueden ser muy poco tiempo para reducirlo a cero posiblemente, pero tiene que cambiar la dirección de su política fiscal“.
Fuente: Infobae