El presidente argentino, Mauricio Macri, firmó esta tarde con los gobernadores un “pacto fiscal” con la finalidad de corregir progresivamente los desajustes presupuestarios y terminar con los conflictos pendientes entre las provincias y la nación, con juicios históricos pendientes y reclamos de fondos.
Uno de los puntos más interesantes del acuerdo es la promoción de líneas de crédito para financiar retiros y jubilaciones anticipadas en el sector público tanto provincial como municipal. El descomunal tamaño del Estado en Argentina y el gran déficit fiscal, tiene en el empleo público, que se multiplicó en los años del kirchnerismo, uno de sus principales causas.
El punto dentro del documento que toca esta delicada cuestión se denomina “Programas de retiro” y propone “financiar, con líneas de crédito especiales, programas de retiro y/o jubilación anticipada para empleados públicos provinciales y municipales”.
Al respecto, Macri le manifestó a los gobernadores de todos los partidos: “Lo he hablado con varios de ustedes, el tema del empleo público y el nivel de salarios, porque sí estamos creando todas estas condiciones para que se genere trabajo en el sector privado, el problema es que si les competimos con salarios más altos, el sector privado no va a poder generar la mano de obra que necesita para su crecimiento”.
Según publicó el diario El Cronista, el ministerio de Hacienda establecerá las líneas de crédito según los programas concretos de reducción de personal que organicen las distintas administraciones.
En exclusiva para PanAm Post, el prestigioso economista José Luis Espert, autor del best-seller “La Argentina Devorada”, manifestó que para solucionar el problema fiscal entre nación y las provincias hay que “derogar la Coparticipación Federal”.
En este sentido, para reducir los costos provinciales, Espert destacó que, por ejemplo, en el ámbito educativo, las provincias provean exclusivamente del primer ciclo primario. También advirtió que se podrían reducir los impuestos del IVA y ganancias a la mitad, y que a partir de ese momento las provincias deben que tener impuestos propios “para pagar la burocracia que quieran”.
Según Espert, una vez que los gobiernos locales generen sus propios recursos, que ahí decidan el tamaño del Estado que estén dispuestos a financiar.
Fuente: Cronista