En Argentina no solo los ciudadanos pueden ser atendidos de forma gratuita en un hospital público, también los extranjeros y turistas. Esta política ha generado varios debates, sobre todo en zonas de frontera, donde personas de otros países llegan a atenderse sin costo, para luego regresar a sus hogares.
Uno de los lugares donde esta discusión se hizo más fuerte fue en la provincia de Jujuy, vecina de Bolivia, donde es común recibir a personas de origen boliviano que viajan para recibir atención médica. Las autoridades argentinas le afirmaron a Evo Morales que continuarían brindando este servicio, pero bajo un acuerdo de reciprocidad para que se les preste el mismo servicio a los ciudadanos argentinos que se encuentren en territorio boliviano y precisen atención.
La respuesta del Gobierno boliviano fue negativa y ambos países han tensado su relación por esta discusión.
La solicitud argentina (418/2017) fue presentada el pasado 5 de febrero por parte del embajador Álvarez García y solicitaba la necesidad de “suscribir un convenio de reciprocidad” que atienda a los ciudadanos de “ambos países en el extranjero”.
Ante la negativa terminante, el Gobierno de Jujuy buscará implementar un mecanismo para que el Estado boliviano pague la cuenta de los servicios prestados a sus ciudadanos que se atienden en el sistema local de salud. Es decir, que si Bolivia se niega a atender a los argentinos, que al menos el Estado boliviano se haga cargo de los gastos que el sistema de salud pública argentino utilice para la atención de los ciudadanos del vecino país. Según dejaron en claro las autoridades jujeñas, la idea es no negarles la atención a los bolivianos que la requieran, pero sí que exista una reciprocidad o reintegro.
El cónsul boliviano en Jujuy, Nelson Mamani se quejó de la iniciativa y dijo que Argentina, como “Estado tan grande” estaría “abandonando la orientación humanitaria que tuvo en el pasado”.
Modificar el sistema, para todos los países (incluyendo a los argentinos)
En diálogo exclusivo con el PanAm Post, el economista argentino Roberto Cachanosky manifestó que las autoridades de Jujuy deberían darle la misma respuesta a sus pares de Bolivia, pero que más allá de esta cuestión en concreto “hay que modificar el sistema”.
Los hospitales públicos se financian con impuestos. Hay que ser comprensivos con ciertas cuestiones que puedan tener que ver con algún infortunio, como en casos de turismo. Pero en general, si una persona quiere acceder al sistema de salud pública debe tener fundamentado que es alguien que trabaja y que circunstancialmente necesita la asistencia. Si una persona decide no trabajar, ni pagar impuestos, para vivir de la asistencia social no debería hacerle pagar la cuenta a los contribuyentes.
Para Cachanosky, el problema con los servicios mal denominados “gratuitos” se da desde el primer comienzo y luego, ante la crisis inevitable del sistema, se tiene que decidir a quien se le otorga, lo que viene aparejado de estas complejas situaciones.
Ahora queda esperar qué medidas concretas tomará el Gobierno argentino ante la negativa del Morales, y, a su vez, esperar la respuesta del Gobierno boliviano,