Cuando es evidente que el índice de inflación del año superará las estimaciones oficiales del Gobierno argentino, el Fondo Monetario Internacional le puso un número a la diferencia. Mientras Cambiemos todavía habla del imposible 15%, el FMI opinó que estará más de 4 puntos por encima: 19.2%.
En la jornada de ayer, el titular del Banco Central de la República Argentina, Federico Sturzenegger, brindó una conferencia donde reconoció que la medición de marzo (2,3%, con un 6,7% de acumulado sólo en el primer trimestre del año) les generó un llamado de atención y que fue superior a lo que esperaban.
A pesar de que manifestó mantener todavía la esperanza de no superar el 15% (recordemos que el anuncio del 15% fue para reconocer que no se llegaría al inicial de 10%) Sturzenegger dijo que “en caso” de quedar por encima de la meta, como una posibilidad real, recurriría a la vieja medida de subir la tasa de interés.
Esto fue leído como un mensaje a la parte política del Gobierno, advirtiendo de que si persiste la problemática fiscal, el ajustará mediante la única variable que tiene a mano. “Acá estamos, para rendir cuentas. Que de eso se trata”, dijo el titular del monopolio de la emisión monetaria en su presentación.
La buena noticia para el Gobierno es que, según la estimación del FMI, en 2019 la inflación presentaría una merma importante: del 19,2% de este año, caería a un 13,6 el año próximo. Cabe destacar que 2019 es un año electoral, donde las necesidades políticas de recursos son más altas, situación que no se sabe si el Fondo contempló en su proyección.
El top ten de la vergüenza
En el primer puesto del ranking inflacionario aparece Venezuela, que del 2.818% de este año, podría volar a una hiperinflación del 12.874%. Argentina ocupa el 8 puesto a nivel mundial, superada por, además de la dictadura chavista que lidera el top ten, por Sudán del Sur, Congo, Libia, Egipto, Angola y Sudán.
Crecimiento: otra alarma para Macri
El informe del año pasado, estimaba que para 2018 el crecimiento de la economía argentina sería del 2,5%. Sin embargo, en esta nueva actualización, el FMI le redujo medio punto a lo que había considerado anteriormente, dejando la proyección en un 2%.
Para el Fondo, la caída tiene que ver con “el efecto de la sequía sobre la producción agrícola, como así también por la necesidad de ajuste fiscal y monetario que es requerido para mejorar la sustentabilidad en las finanzas públicas y reducir la alta inflación”.
Necesidad de un ajuste más profundo del gasto
Con relación al “gradualismo” adoptado por Cambiemos, para solucionar el rojo fiscal heredado por el kirchnerismo, el informe destaca que “se necesitarán más recortes en el gasto primario para alcanzar los objetivos de déficit primario y abrir espacio para una mayor reducción de la carga tributaria”.
La economía depende de las necesidades electorales del Gobierno
En diálogo con el economista Roberto Cachanosky, el especialista advirtió que, lamentablemente, se sigue “subordinando” la economía a las necesidades electorales de Cambiemos, que el próximo año se juega la reelección. En la opinión de Cachanosky, esta actitud “profundiza el problema que viene heredado de épocas del kirchnerismo”.
Para el prestigioso economista liberal, al problema de la presión impositiva, distorsión del tipo de cambio, el enorme aparato gubernamental y el déficit fiscal, ahora se le agrega la deuda pública, que a este ritmo no es sostenible en el tiempo. “No se puede esperar una solución al problema de la inflación con una emisión del 27% anual”, concluyó.