Lo que parecía una formalidad ya no lo es tanto. El presidente paraguayo, Horacio Cartes, que tenía intención de que el senado apruebe sin inconvenientes su renuncia al Poder Ejecutivo para desembarcar en el parlamento, no consiguió ni siquiera el número suficiente para sesionar. Por falta de quorum cayó la sesión y el mandatario por estas horas se pregunta si su propio partido Colorado no le arruinará los planes.
Renuncia, polémica, senadores activos y vitalicios
Según la Constitución paraguaya, todo presidente electo democráticamente, terminado su mandato, se convierten en senador vitalicio. Este espacio honorario en el Congreso no tiene las mismas atribuciones que los denominados “senadores activos” que gozan de fueros y tienen voto. El exmandatario, en su rol de senador vitalicio, tiene solamente voz en los debates parlamentarios.
Cartes, en una polémica maniobra para esquivar el rol honorario y convertirse en senador activo, presentó su renuncia tres meses antes de delegar el mandato en el presidente electo, Mario Abdo Benítez.
Desde el partido opositor PLRA (Partido Liberal Radical Auténtico) se solicitó que la renuncia sea votada en contra para frustrar las intenciones del mandatario que todavía está en funciones. Pero no pasó una cosa ni la otra. Ni le votaron en contra, ni a favor. La mayoría se ausentó del parlamento y el futuro es incierto.
Sólo 13 de 45
La sesión especial en el senado que debía tratar el pedido de renuncia se vio frustrada cuando tan sólo 13 de los 45 diputados dijeron presente. Aunque el PLRA se encuentra dividido y Cartes esperaba el apoyo de un sector de los “azules”, los liberales no se presentaron. El Frente Guasú, del expresidente Fernando Lugo, tampoco presentó a ninguno de sus cinco senadores. Pero probablemente lo que más le preocupe a Cartes es que su partido, el Colorado, tampoco mostró la totalidad de los senadores.
Ante la problemática ocurrida en el senado, el bloque Colorado afín a Cartes de diputados se encuentra solicitando la nulidad de la bicameral, argumentando que, en su interpretación de la Constitución, alcanzaría con la aprobación de la Cámara de Diputados para aceptar la renuncia. Dado este debate de última hora, en Paraguay se dan dos debates constitucionales simultáneos alrededor del “caso Cartes”: si puede o no ser senador activo y si alcanza con el visto bueno de la Cámara Baja.
¿Sin apoyo del partido?
Para comprender en detalle la situación que vive el presidente paraguayo con su propio espacio político es inevitable recordar las primarias que llevaron a Abdo Benítez a la presidencia. Cartes se opuso a su candidatura firmemente y apoyó al exministro de Hacienda Santiago Peña. En esta elección interna, todo el poderío del presidente en ejercicio no alcanzó para otorgarle la victoria a su delfín, que fue derrotado por Benítez.
Luego de las primarias llegaron las elecciones presidenciales, donde todo el partido se encolumnó detrás del candidato Colorado. Pero por estas horas, las diferencias y las negociaciones parecen volver a florecer y Cartes, que esperaba estar jurando el mes próximo como senador activo, por ahora tendrá que esperar.