Luego de la media sanción en la Cámara de Diputados, el proyecto de Ley para la despenalización del aborto llegó a la Cámara Alta. A partir de las negociaciones entre todas las fuerzas políticas (que tienen votos a favor y en contra del proyecto) se confirmó que el 1 de agosto saldría el dictamen y que el tratamiento en el recinto sería una semana después.
De la misma manera que ocurrió con la media sanción en la Cámara Baja, el resultado todavía es incierto y la atención está puesta sobre los legisladores que todavía no han sentado posición.
Pedidos de inconstitucionalidad
Más allá de como se den los votos en el senado, un grupo de abogados de todo el país presentó un pedido de inconstitucionalidad. Para ellos la despenalización del aborto está en clara contradicción con la Carta Magna argentina. El grupo de letrados realizó el pedido amparados en el derecho a “peticionar ante las autoridades” y advirtieron: “el proyecto presenta numerosas y graves inconstitucionalidades”.
“El Proyecto de Ley pretende ser presentado como una despenalización del aborto cuando, en realidad, constituye una legalización amplísima, de carácter gratuita, a ser impuesta en las provincias a través del Código Penal, avasallando derechos expresamente reconocidos en la Constitución Nacional y en instrumentos internacionales que tienen jerarquía constitucional en los términos del art. 75, inciso 22 de la Constitución Nacional”, resalta el documento.
“Un proyecto inconstitucional, ilegítimo y violatorio de pactos internacionales”
PanAm Post entrevistó a la periodista y analista María Zaldívar (Universidad Católica Argentina – DePaul University, Chicago), integrante del Consejo Consultivo de la Fundación Federalismo y Libertad, quien expuso en el debate “Lo que la sociedad espera de los senadores”.
-¿Por qué el aborto es incompatible tanto con el derecho como con la libertad en sí?
En el caso de la República Argentina, permitir el aborto es inconstitucional y viola los pactos internacionales a los que el país voluntariamente se adhirió y otorgó jerarquía constitucional, como el Pacto de San José de Costa Rica, los acuerdos sobre Derechos Humanos y Derechos del Niño. Luego está la falta de legitimidad del proyecto. Argentina es un país de profunda tradición nacional, una sociedad de fuertes convicciones religiosas que se verían lesionadas con la sanción de este proyecto.
Y también hay una tradición liberal que, despojada de valores religiosos, considera que el proyecto viola el primer derecho humano: el derecho a la vida. Ningún liberal promueve la eliminación de la vida bajo ninguna circunstancia.
Hay otro punto clave en la ley que lesiona otro derecho fundamental: la libertad de los médicos. El proyecto acepta una objeción de conciencia restringida y rechaza esa objeción en caso de instituciones. Chile, un país con grandes similitudes con la sociedad argentina, amplió la objeción de conciencia a instituciones porque en la práctica comprobaron que era insuficiente restringirla a las personas.
– ¿Qué espera la sociedad de los senadores?
El Senado le debe a la sociedad el debate serio que los diputados no le dieron. Aprobaron a las apuradas un proyecto de ley que sería una bisagra en la historia argentina; dedicaron solo tres meses al debate, tiempo en el que recibieron más de 700 expositores que tenían apenas unos minutos para fundamentar acerca del tema, reuniones en las que los diputados solían estar ausentes. Así salió una ley inviable. Fue absolutamente irresponsable esa media sanción.
La sociedad espera de los senadores la seriedad que no aportaron los diputados, que legislaron para la televisión y para las hordas que se agolparon en la puerta de la Cámara y tomaron colegios amenazando con acciones aún más violentas si la ley no era votada favorablemente. Muchos saben que tiene una falla de origen y que una sanción definitiva va a promover presentaciones judiciales por la clara inconstitucionalidad de la norma.
-¿Es viable la despenalización del aborto, es inconstitucional, qué cambios exige y por qué les compete a los senadores?
Para despenalizar el aborto en Argentina es necesario reformar la Constitución Nacional. Los senadores deberían rechazar esta ley recibida de Diputados y, de no conseguirlo, deberían introducir las modificaciones necesarias para alinearla con la legislación vigente y con el sentir de los votantes que los ubicaron en las bancas que hoy ocupan.
Nueva jornada de manifestaciones “a favor de las dos vidas”
Durante el día de hoy, las organizaciones de la sociedad civil que enfrentan el proyecto de ley tendrán diversas actividades. En la mañana se realiza una repartida de folletos en la puerta del senado, durante el mediodía brindarán exposiciones en la puerta del Congreso y desde las 16:30 cerrarán la jornada con una nueva marcha.
- Artículo realizado en conjunto con Mamela Fiallo Flor