El país aguardaba el anuncio del presidente Macri, luego de una serie de rumores que trascendieron durante el fin de semana. Que recortan ministerios, que se cambia el equipo económico, que suben las retenciones. Las versiones desfilaron durante todo el fin de semana en los medios. En fin, había que esperar la palabra del mismo jefe de Estado para ver qué habían decidido.
No había espacio para otra comunicación fallida. Luego de los mensajes oficiales recientes, que generaron una nueva corrida sobre el dólar y una serie de devaluaciones que llevaron al peso argentino y su valor nominal por debajo del uruguayo, había que decir otra cosa.
Sí, dijo cosas nuevas. Pero no buenas justamente. Además de la cantinela usual de las tormentas internacionales que tienen a los argentinos como meros espectadores de una realidad que nos afecta, Macri reconoció una “emergencia” y anunció una alza en los impuestos a las exportaciones:
“Vamos a pedir a los que exportan, que su aporte sea mayor. Sabemos que es un impuesto malo, malísimo. Pero les tengo que pedir que entiendan, que es una emergencia y necesitamos de su aporte”, resaltó.
De esta manera, opacó el anuncio sobre la reducción de ministerios, que aunque sea un recorte casi testimonial, era algo que se pedía insistentemente para achicar el déficit. Todavía no es claro el monto que el Estado argentino se va a ahorrar con la modificación en el plano de los ministerios, lo que sí será concreto es la nueva mochila que se le cargará al sector agropecuario exportador.
Aunque estuvieron presentes las menciones al “cambio”, por la cara del mismo Macri no hay otra cosa en el horizonte que la mera supervivencia hasta 2019. Al presidente argentino se lo vio agotado y muy golpeado por la situación que atraviesa su Gobierno.
Críticas de los economistas liberales
El discurso presidencial no fue bien recibido por varios economistas argentinos, que cuestionan el modelo económico de Cambiemos. Roberto Cachanosky, desde su red de Twitter, criticó el aumento de impuestos.
Hasta MM me está diciendo que recién ahora se dieron cuenta que el gradualismo no va más porque se corto el financiamiento externo y no podemos financiar el gasto. En vez de bajarlo, aumentan impuestos
— Roberto Cachanosky (@RCachanosky) September 3, 2018
Por su parte, José Luis Espert manifestó que el discurso fue “poco serio” y que el proyecto no es viable.
Otro impuesto de emergencia contra la exportación para cerrar las cuentas públicas. Nunca contra las constructores, los que sustituyen importaciones, etc. O mejor, bajar el gasto público. Inviables
— José Luis Espert (@jlespert) September 3, 2018
Según Diego Giacomini, la reducción en los ministerios no representa un cambio útil, y lo único concreto que manifestó el presidente fue el aumento de impuestos y de subsidios.
Anuncios:1) subo de impuestos y gasto social de shock “ya”; 2) Promesa futura de baja de gasto gradual; 3) Ningún cambio útil en Ministerios
— Diego Giacomini (@GiacoDiego) September 3, 2018