Otra jornada negra en los mercados tuvo su esperada e inevitable consecuencia en Argentina: el riesgo país superó los 3 200 puntos básicos y ya es la cifra más cercana al último default. El derrumbe financiero internacional no da respiro a la golpeada economía nacional y el acuerdo con los acreedores parece cada vez más difícil.
Sin embargo, para el analista político Jorge Asís esto no es del todo una mala noticia para el Gobierno de Alberto Fernández. En su opinión, la gestión estaba “parada” y las complicaciones estaban llevando al Frente de Todos a un fracaso similar al de Mauricio Macri. Pero el desastre del coronavirus (Covid-19) le habría devuelto la iniciativa, dándole un tema de agenda:
“Alberto tiene un gobierno loteado por gente de otros espacios y no hay conducción, no termina de tener agenda propia. Esto del virus le permite un poco de respiración, ahora algo que pasa concreto”, señaló Asís anoche por televisión.
En la opinión del analista, el virus que llegó de China es sin dudas una “tragedia”, pero en términos políticos le resultó “provindencial” al Gobierno de Alberto Fernández.
Si bien es cierto que la atención de la opinión pública se corrió de las cuestiones económicas (y el oficialismo ni tuvo que correr a presentar al Congreso la despenalización del aborto, política de distracción por excelencia en Argentina), lo cierto es que las intervenciones oficiales respecto del coronavirus no suelen dejar bien paradas a las autoridades.
El primer blanco de burlas fue el ministro de Salud, Ginés González García, que hasta hace poco tiempo decía que era “imposible” que el virus llegue a la Argentina. Con el problema consumado, el funcionario salió a reconocer a los medios que esperaba que llegue “más tarde”. Pero esta mañana, quien lo acompañó en el podio de las cargadas fue el mismo presidente Alberto Fernández.
El jefe de Estado brindó una entrevista radial donde aseguró que el consumo de “bebidas calientes” era importante para combatir la enfermedad, ya que “el calor mata el virus”. Ni bien trascendió la recomendación, los científicos salieron a contradecirlo: “No existe ninguna información científica que compruebe que tomar bebidas calientes tenga algún tipo de efecto sobre el coronavirus, no hay ningún estudio que indique que previenen o tienen algún efecto sobre el COVID-19”, señaló la especialista Isabel Casetti a los medios argentinos.
Pero si algo resulta más cómico que los consejos presidenciales, lamentablemente, son los decretos presidenciales. En medio del pánico y del aumento en la demanda de productos como el alcohol en gel, el Gobierno no tuvo mejor idea que “congelar” el precio del producto.
El economista y director de la Fundación Libertad y Progreso, Agustín Etchebarne, respondió desde las redes sociales y pidió despedir “al ignorante” que propuso la absurda iniciativa. Como ocurre con todos los productos “regulados”, el destino del alcohol en gel ahora está más cerca de la desaparición, que del abastecimiento para todos.
Tanto control de cambios, dólar oficial “pisado” y precios “congelados” dejan una conclusión clara: el Gobierno argentino debe estar suplicándole al JP Morgan una solución simple. Algo que resulta absolutamente curioso de que no se haya implementado hasta ahora: el “congelamiento” del riesgo país. Si la empresa financiera fuese Argentina y tendría su sede en Buenos Aires, sin dudas ya habría sido nacionalizada con el noble objetivo del congelamiento del riesgo país. Así, seguramente, se solucionaría (a la argentina) el problema de la deuda…
Pero además de los nuevos casos confirmados del virus (ya suman 21), el desastre del riesgo país, la inestabilidad cambiaria y los consejos fallidos del presidente, algo le faltaba a la mañana argentina para ser completa. En una presentación ante los medios, el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, hizo sus méritos para entrar también en el podio de las burlas, acompañando al ministro de Salud de la Nación y el presidente. Mientras que el titular de la cartera de Salud de la ciudad indicaba la correcta manera de cubrirse la boca y la nariz en un estornudo… adivinen que hizo el intendente: su reacción refleja se hizo viral en cuestión de minutos.
¿Alguien después de ver esto puede seguir pensando que los políticos y la política sirven para algo? pic.twitter.com/77j3nhcAk6
— Diego Giacomini (@GiacoDiego) March 12, 2020