Durante los años del primer kirchnerismo, el programa estrella de la televisión pública era 678. Un show de operación permanente al servicio del Gobierno donde se buscaba ridiculizar cualquier voz crítica que pudiera asomar en contra del discurso oficial. Con la victoria de Alberto Fernández y Cristina Kirchner en diciembre de 2019, aquel bochornoso programa no retornó a la televisión estatal, pero los canales privados identificados con el oficialismo anoche comenzaron a utilizar las mismas estrategias.
Ante la negativa de habilitar algunos comercios en serias dificultades económicas y con la preocupación que la cuarentena extendida se torne un proceso autoritario, miles de argentinos decidieron manifestarse en todo el país. Desde las redes sociales, varios autoconvocados decidieron reunirse ayer en diferentes puntos acordados, que fueron señalando en cada provincia. Con la distancia social recomendada y todas precauciones sanitarias que se utilizan al momento de hacer las compras, un grupo de ciudadanos en la Ciudad de Buenos Aires decidió hacerse presente en el Cabildo y el obelisco para advertir sobre los supuestos vicios autoritarios de un Gobierno demasiado cómodo con la cuarentena del coronavirus (COVID-19).
El mundillo político evidenció en Facebook y Twitter que las manifestaciones estaban teniendo lugar en las calles. Aunque no se trató de movilizaciones masivas, la movida era lo suficientemente llamativa como para ignorarla desde los medios políticos. Si bien los canales tradicionales de noticias, bastante oficialistas por estos días, decidieron no informar sobre los acontecimientos, las imágenes en las redes sociales obligaron a la emisora política filokirchnerista C5N a cubrir los eventos. Lo hicieron con la escuela “periodística” del viejo 678.
Me cuentan q los esta encerrando la Policía, gracias a los q están ahí!! ??? pic.twitter.com/AB2YFy7qRr
— Caro ? ?? ? ?? ? (@carito06_) May 25, 2020
Aunque mucha gente se hizo presente en el microcentro porteño, con los cuidados necesarios y reclamos concretos, el notero de la emisora K eligió deliberadamente a un entrevistado particular. Con la ropa escrita a mano con consignas como “no al nuevo orden mundial”, el manifestante, poco representativo de la jornada, dio su visión de la actualidad: “El coronavirus no existe y no hay que utilizar barbijo. No hay nada y es todo una mentira”. La declaración le vino como anillo al dedo a los cronistas en el estudio como para descalificar a las voces críticas de la política oficial.
Ante la falta de un referente político que encarne la oposición, los medios kirchneristas muestran a la gente que no apoya al Gobierno como unos locos y conspiranoicos que, no solamente están equivocados, sino que son un riesgo para la salud pública.
Había 3 personas diciendo que el virus no existe. 3. Y a esas las fue a buscar C5N. https://t.co/0YJD537Y7f
— Lilia Lemoine ? (@lilialemoine) May 26, 2020
Varios de los manifestantes que se hicieron presentes aclararon luego que las declaraciones que se vieron en la pantalla oficial no representaban el sentir de la mayoría, pero los periodistas K siguen limitando los reclamos al pequeño grupo de conspiranoicos.
Lo peor que puede hacer el presidente argentino es creer lo que su propia pantalla informa. Fernández debería tomar nota que hay mucha gente preocupada por la continuidad de una cuarentena dura, que día tras día cierra comercios, negocios y pequeñas empresas. Si decide comprar su propio discurso, más allá de las graves consecuencias económicas, se terminará distanciando por completo de la realidad. Justamente lo que le pidió al pueblo argentino que no deje pasar el día que asumió su mandato.