El “Mendoexit” había comenzado hace un tiempo casi en broma. Luego de la experiencia británica del Brexit con la Unión Europea, varios mendocinos adaptaron el nombre a su provincia e invitaron a imaginar una Mendoza separada de la República Argentina. Luego de las últimas derrotas electorales del peronismo, que tiene serias complicaciones para imponerse en territorio mendocino, el hashtag volvió a aparecer en las redes sociales.
Parece que el suelo particular de la provincia, tan favorable para la vid y el malbec, no tiene las características apropiadas para que crezca el populismo. En Córdoba pasa algo parecido. Para el kirchnerismo suelen ser distritos perdidos antes de empezar a contar los votos.
Pero si hacía falta algo para que la idea loca deje de ser eso, es la aceptación de la opción por la política grande de la provincia. Alfredo Cornejo, titular de la Unión Cívica Radical, exgobernador y actual diputado por Mendoza, dijo que si el Estado nacional sigue yendo en la dirección que va, eventualmente se quedará sin la provincia. Como porteño, la idea de pagar impuestos de importación por una botella de vino no me hace mucha gracia, pero lo cierto es que los mendocinos tienen un punto.
La provincia, que también cuenta con un sector minero importante, con industria petrolera y una agricultura diversa, que hace muchos años va más allá de la uva, no tiene más ganas de seguir siendo saqueada. “Nos están obligando a separar a Mendoza de la Nación”, dijo sin pelos en la lengua Cornejo en las últimas horas.
Pero más allá de la cuestión impositiva que sufre todo el país, sobre todo las provincias más productivas, Cornejo considera que hay un encono particular del Gobierno de Alberto Fernández:
“El problema es político. El gobierno tiene el objetivo de perjudicar a Mendoza. No hay otra lectura que esa”, señaló.
Para Cornejo, todo esto es una cuestión incómoda, y reconoció que no le gusta la idea de separar a la provincia, pero el Gobierno nacional está “obligando a Mendoza a pararse en sus valores e identidades”.
El exgobernador y actual legislador reconoció que todavía la provincia no tiene la posibilidad de separarse del país, pero dejó claro que Argentina es un estorbo para el desarrollo mendocino:
“Mendoza tiene todo para vivir como un país independiente, pero no lo tiene hoy. Hoy necesita de la Argentina y la Argentina lo perjudica en la calificación de riesgo, en el acceso de crédito internacional, para traer inversiones, etc. Podría ser un país, pero con un programa común de su elite política empresaria para desarrollar ese camino”.
¿Solamente un llamado de atención? Puede ser. Por ahora.