Con motivo del 26 de julio, un aniversario más del asalto al cuartel de Moncada por parte de los Castro aquel fatídico día de 1953, que tenía como propósito derrocar una dictadura para instaurar otra, la suya, las calles de Cuba fueron despejadas de disidentes, pues en Cuba solo hay lugar para quien obedece. Eso se aplica en toda la isla, por supuesto, también en Pinar del Río, a donde el dictador de la isla fue de visita y debido a ellos fue necesario retirar de las calles a los indeseables amantes de la libertad para dejarles lugar solamente a quienes adulan a su opresor.
Al parecer, el dictador cubano Raúl Castro Ruz no tiene ninguna intención de limpiar su imagen a poco tiempo de “delegar” la presidencia. A mi juicio, una actitud muy inteligente y coherente de su parte, pues sabe bien que su piel, su alma y su impronta está marcada con pruebas indelebles de crímenes e injusticias cometidas contra su pueblo. El general presidente sabe muy bien que, al igual que como ocurrirá con su hermano Fidel Castro Ruz, ni el pueblo de Cuba ni la historia lo absolverá.
Muestra de ello fue el inmenso operativo que tuvo lugar recientemente en la provincia de Pinar del Río, donde el defensor de los derechos humanos Omar Flores Campos, residente en la calle 5ta núm. 129, entre 13 de marzo y Camilo Cienfuegos, fue detenido, maltratado y ultrajado.
Resulta ser que el pasado día 24 de julio, junto a otros defensores de la libertad, Flores Campos, haciendo uso del legítimo derecho de la libertad de expresión, distribuyó entre la población pinareña pancartas y boletines, exhortando a la ciudadanía a abogar por un cambio de sistema de gobierno donde se respete la libertad y la dignidad de los cubanos, así como folletines que contenían demandas ciudadanas, en un momento en que los medios de difusión masivas, controlados por el Estado, que vanaglorian el sistema electoral antidemocrático cubano y el sistema de gobierno, ya hablan de las elecciones generales que se avecinan.
Por otra parte, este acto cívico coincidió con la visita que hiciera a la provincia pinareña el dictador cubano para festejar el sangriento 26 de julio, motivos suficientes para que el ilegítimo presidente demandara un inmenso operativo, llevado a cabo por agentes de la seguridad del Estado de la provincia de Pinar del Río con apoyo de agentes de la capital, para apagar a toda costa cualquier foco protestas y encadenar la libertad, lo que hizo que al día siguiente de haber realizado dicha acción, Omar Flores Campos fuese detenido y conducido al Técnico de Pinar del Río.
Como ya afirmé previamente, Omar fue maltratado y amenazado y poco faltó para que lo inculparan de la quema de una tienda ocurrida días antes en esa provincia y fuera condenado por terrorismo detalles podrán constatar en el audio que acompaña a esta nota (abajo). Pese a estos, en el audio el disidente declara que nada le hará abandonar la lucha pacífica.
La ironía del pensamiento me hace recordar lo que dijera el dictador mayor de los cubanos, el comandante en jefe Fidel Castro Ruz, a una periodista de la cadena NBC en el año 1988: ¨No hay revolución en el mundo, no hay país en el mundo que haya sido más estricto en el respeto a los derechos humanos que nuestro país¨.
Como vemos, Raúl Castro quiere terminar su mandato como todo un dictador, incluso a sabiendas que son cada día más los cubanos que se revelan a sus designios y que como Omar están dispuestos a ofrecer sus vidas por la libertad de los cubanos.