Cientos de diplomáticos del Departamento de Estado de Estados Unidos (EE.UU.) firmaron una carta en la que condenan la orden ejecutiva del presidente Donald Trump —que prohibe el ingreso al país de ciudadanos procedentes de Iraq, Siria y otros cinco países islámicos más.
Según los diplomáticos, la prohibición migratoria convierte a Estados Unidos en un país menos seguro y, al mismo tiempo, más vulnerable al terrorismo: “Esta prohibición, la cual solo puede levantarse en condiciones que resulten difíciles o imposibles para los países, no logrará su objetivo declarado de proteger a los estadounidenses de los ataques terroristas de extranjeros admitidos en los Estados Unidos”.
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Luego, el documento destaca que la mayoría de los atentados terroristas en Norteamérica, con influencia islámica, fueron perpetrados por ciudadanos nacidos en Estados Unidos: “En cambio, la abrumadora mayoría de los ataques han sido llevados a cabo por ciudadanos de nacimiento o naturalizados de Estados Unidos —individuos quienes han vivido en EE.UU. no por décadas, sino de nacimiento”.
Además, apuntan, en los casos “aislados” de ciudadanos de otros países que han entrado a EE.UU. para cometer atentados, estos han venido de países que no son tomados en cuenta por la orden ejecutiva (como Pakistán y Arabia Saudita).
Para los diplomáticos esta prohibición no tendrá resultados prácticos; será, más bien, contraproducente.
Por último, concluye el documento apuntando: “Somos mejor que esto”.
“Esta prohibición se opone a nuestros valores estadounidenses y constitucionales. Valores que nosotros, como funcionarios federales, juramos defender”, firman los diplomáticos.
Fuente: Lawfareblog