La crisis en Venezuela se ha acentuado considerablemente. Sobre todo en medio de las fiestas de diciembre y eso, al mismo tiempo, ha derivado en una suerte de crisis política: venezolanos engañados y hastiados han salido a las calles de varias partes del país a exigir que se les brinden las dádivas prometidas. Quieren comida, porque se les prometió.
En las zonas populares de Antímano, La Vega, Catia y Roca Tarpeya —todos barrios de Caracas—, el pueblo acudió a las vías principales para cerrarlas y exigir respuestas al régimen. Aparentemente, la dictadura había ofrecido regalarle perniles por las fiestas navideñas a los habitantes chavistas de esas zonas. Pero el cerdo jamás llegó.
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“¡Queremos comida!”, gritaban al unísono los habitantes de Antímano mientras cerraban la avenida principal del barrio. También exigían la caja de alimento CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción); que aún no llega a las zonas populares.
En la Cota 905, una de las zonas más peligrosas de la capital, también hubo protestas este jueves 28 de diciembre. Hasta el mediodía, manifestantes se mantuvieron en las calles exigiendo las cajas de alimento que subsidia el régimen, CLAP.
A esta hora, 7:30am, así está la entrada a la Av Victoria a la altura del Peaje (Cota 905).
Protestan por bolsas Clap/perniles, basura … pic.twitter.com/zCeQFFtUsb— Gabriela Gonzalez (@GabyGabyGG) December 28, 2017
https://twitter.com/saveriovivas/status/946352657005993984?ref_src=twsrc%5Etfw&ref_url=http%3A%2F%2Fwww.el-nacional.com%2Fnoticias%2Fprotestas%2Fprotestaron-avenida-nueva-granada-para-exigir-alimentos_217000
Vecinos de #Antimano en este momento cierran la #AvIntercomunal exigiendo que aparezca la comida del @ClapOficial que se robaron @ErikaPSUV y @FreddyBernal, el pueblo de #Ccs no aguanta el #hambre y le planta cara al #fascista de @NicolasMaduro ¡La #rebeliónpopular es imparable! pic.twitter.com/CSwS23LAYe
— Carlos Julio Rojas (@CarlosJRojas13) December 28, 2017
En la antigua pasta Ronco de Antímano alrededor de 200 personas protestando por la falta de los perniles. Versión policial. pic.twitter.com/HO2orb693h
— Daniel G. Colina (@danielgcolina) December 28, 2017
#26Dic El Gobierno sigue burlándose de los venezolanos ofreciendo cajas Clap que no llegan. "Queremos comida", protesta nuestro pueblo en #Catia en la Av. Sucre #26Dic pic.twitter.com/nQT638Unui – @TomasGuanipa
— Reporte Ya (@ReporteYa) December 27, 2017
El alimento que había prometido el régimen para los hogares pobres, consistía en la comida de Navidad y fin de año de las familias chavistas. Se trataba, entonces, de algo esencial para el desarrollo de las fiestas en los hogares humildes.
La mayoría son chavistas decepcionado. Personas con el carnet de la patria a las que se les prometió que, si votaban por el régimen, recibirían regalos. Premios.
“Este Gobierno no sirve. Aquí está mi carnet de la patria. Y no me escondo: si voté porque creía en esto. Pero últimamente no me llega comida, no me llega nada. Y la Junta Comunal también es una porquería. ¿Qué mamadera de gallo es esta?”, dijo una manifestante en Roca Tarpeya al medio Caraota Digital.
Estas protestas ciertamente llaman la atención. Si algo se debe tomar en cuenta, es que la mayoría de las importantes manifestaciones entre abril y julio de este año, se generaron entre principalmente en sectores de clase media. Pero ahora son los barrios los que se manifiestan. Son los pobres los que exigen respuestas a un régimen autoritario.
Maduro se excusa con Portugal; pero los lusos responden
Los perniles no llegaron a Venezuela, según Maduro, porque Portugal saboteó la importación. Esa fue la excusa del dictador.
“Con la entrega del pernil nos sabotearon. Un país en particular, Portugal. Porque nosotros compramos todo el pernil que había en Venezuela, pero teníamos que comprar afuera para completar y nos sabotearon la compra del pernil”, dijo Nicolás Maduro desde la televisión estatal.
“Yo hice un plan y lo hemos cumplido, pero nos sabotearon con el pernil. Fueron saboteados los barcos que los traían”, continuó el líder chavista.
Frente a las acusaciones de Nicolás Maduro, el Gobierno de Portugal ha respondido. Este jueves 28 de diciembre, el ministro de Negocios Extranjeros de Portugal, Augusto Santos Silva, dijo: “El Gobierno portugués no exporta pernil ni a Venezuela ni a ningún país del mundo”.
Los lusos dijeron, además, que su Gobierno no tiene la capacidad de sabotear un envío de pernil, ya que en la nación europea impera una “economía de mercado”.
“Obviamente no hay ninguna intervención política, el Gobierno portugués no interfiere en el pernil”, agregó Santos Silva.
Pero la verdad podría ser otra. De acuerdo con la periodista del medio colombiano Blu Radio, Nathaly Quiroga, “la empresa agroalimentaria portuguesa Raporal, reveló hoy que el Gobierno venezolano debe 40 millones de euros a varias firmas lusas por un cargamento de jamones navideños enviado en 2016”.
País a oscuras en medio de las Navidades
En Maracaibo, estado Zulia al occidente del país, las Navidades han tenido que ser celebradas a oscuras. El veinticuatro de diciembre no hubo luz en varios hogares. Y, según el diario La Verdad, “el promedio al día sin electricidad en los hogares varía entre cuatro y nueve horas”.
Es una situación que se mantiene desde el pasado sábado veintitrés de diciembre. Miles de hogares afectados, que duran hasta dos días sin luz. Y, desde este lunes 25 de diciembre, el régimen de Nicolás Maduro impuso un fuerte racionamiento.
Según la estatal Corpoelec, que mantiene el monopolio de la electricidad, “la falla en el servicio eléctrico se debe al robo de cableado de la Subestación Punta Palma, municipio Miranda, que a su vez afectó la Subestación Cuatricentenaria”.
No obstante, el ingeniero José Aguilar, experto en el tema, dijo al diario La Verdad, que la situación es realmente “grave” y evidencia la ardua crisis que padece el sector eléctrico en todo el país.
“Aquí en Maracaibo fue una Navidad oscura. Nos quitaron la luz desde el 23. Toda la noche, desde las siete de la tarde, hasta las seis de la mañana. Demasiado triste. Sin cena ni alegría de compartir los regalos de los niños y pare de contar. Y creemos que estos apagones estarán hasta el 31”, dijo una venezolana a PanAm Post.
Mientras se exijan miserias, el pueblo será fácil de calmar
Es una situación crítica la que padece Venezuela. Ciudadanos cuya Navidad fue arruinada por un régimen criminal que impuso la miseria: crisis de falta de gasolina, cortes de electricidad y el hambre. Todo se juntó para destruir la felicidad del venezolano en una época tan importante.
Sin embargo, con respecto a las manifestaciones por comida, se vale ser escépticos. Si el regalo —la miseria— no llega, es porque el régimen así lo ha decidido. Solo exigiendo valores que no pueda brindar la dictadura, se erigirá el verdadero civismo en las calles.
Mientras se exijan dádivas y miserias, se estarán condenado a la sumisión. Es ahí cuando el régimen ha ganado. La abolición del ciudadano, del hombre político, es su gran victoria. Si se piden miserias, el pueblo será fácil de calmar.