A raíz de la publicación en PanAm Post (en inglés) del artículo Se acaba la comida y ya han comenzado los saqueos en Venezuela, de Sabrina Martín R., varios lectores se han preguntado por qué Venezuela se encuentra al borde del abismo: un país que en la década de los sesenta y setenta era considerada como una futura Australia.
Son centenares las razones que podríamos esgrimir en este artículo para explicarlo, desde el abandono de las políticas liberales que privaron entre los años 1930 y 1966, (y que llevaron a Venezuela a ser el país que más creció en el mundo, una especie de China de su tiempo, por tres décadas) hasta la Nacionalización del Petróleo en 1976 o “el Caracazo” de 1989; pero en general, la crisis tiene dos explicaciones principales. Una es la nefasta dependencia, en efecto, del petróleo, y su efecto castrador en la población y rentista para quienes capturan el poder y lo usan para generar dependencia hacia ellos. La segunda, es que todos estos elementos han sido capturados por una casta política que en nombre de los pobres, solo ha perpetuado y extendido la pobreza, mientras que, por otro lado, se ha hecho inmensamente rica; y que arruinada Venezuela, pretende seguir explotándola y saqueándola, sabiendo que si pierde el poder, será juzgada tanto local como internacionalmente.
A continuación, 16 razones de por qué Venezuela se acerca peligrosamente a un abismo del que quizás ya no pueda salir:
1) 1992: Hugo Chávez y un grupo de militares dieron un golpe de Estado en febrero y otro en noviembre. Era la primera vez en más de 30 años que la estabilidad política se veía rota con una asonada militar, aunque solo en 1958 comenzaron a gobernar civiles en el país, en siglo y medio de historia.
2) 1994: Tras solo dos años de cárcel, el presidente del momento, Rafael Caldera, le concedió la amnistía a quienes habían dado esos golpes de Estado, empezando por el propio Chávez.
3) 1998: Los venezolanos, mayoritariamente de la clase media, decidieron votar por Chávez, quien se había lanzado como candidato presidencial el año anterior. Lo hicieron pidiendo “orden” y “mano dura” ante el hampa, y desencantados por la crisis económica, derivada de que el precio del petróleo se encontraba en US$10.
4) 2001: Chávez empieza a mostrar una peligrosa deriva socialista. Los venezolanos, por miles, se lanzaron a las calles en su contra. El mandatario se radicaliza y declara que su Gobierno es “una revolución, pacífica pero armada”.
5) 2002: Una masiva protesta dejó 17 muertos y causó que Chávez fuese desalojado del poder en un golpe de Estado aún confuso, que trató de ser manipulado por el empresario Pedro Carmona Estanga para establecer una plutocracia. Chávez regresó al poder menos de 72 horas y empezó, con más brío, a tratar de controlar todas las instituciones.
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6) 2003: Tras un paro de dos meses que buscaba desalojarlo del país, el mandatario decretó un control de cambios, que a partir de 2009 se volvió más draconiano y perdura hasta hoy. Por 13 años, los venezolanos no han tenido un mercado legal de permuta de divisas, y el precio de la moneda ha pasado de Bs. 900 a Bs. 1.200.000 por cada dólar, sin que las reservas internacionales hayan aumentado, sino todo lo contrario.
7) 2004: Un referendo revocatorio ratificó a Chávez en el poder, aunque los resultados del mismo aún son dudosos. De hecho, las irregularidades fueron tan grandes que miembros de los equipos internacionales de observación señalaron que “nunca se va a conocer lo que pasó realmente”. Luego de eso, jamás fueron invitados a observar elecciones. En ese mismo año, Chávez propuso la “Alternativa Bolivariana para las Américas” (ALBA) como una opción al ALCA, la zona de libre comercio hemisférico propuesta por Estados Unidos; y ofrecio a todo el Caribe y Centroamérica, y muy especialmente a Cuba, petróleo con descuento, con dos años de gracia y 20 años para pagar.
8) 2005: Con la oposición dividida y desmoralizada por el referendo del año anterior, la presión del electorado opositor hizo que los partidos opositores llamaran a la abstención durante las elecciones parlamentarias. Un Parlamento controlado totalmente por Chávez, electo con menos de 10% de la población, le permitió copar todos los poderes, incluido el judicial y el electoral.
9) 2006: Con el país bajo su control férreo, Chávez ganó nuevamente unas elecciones con el petróleo a US$100 (así se mantendría por casi siete años). Obtuvo 62% de los votos, a pesar de insistir, como un ritornello, durante toda su campaña que “quien votara por Chávez lo hacía por el socialismo”.
10) 2007: Inmediatamente después de su reelección, Chávez empezó una agresiva política de confiscaciones y expropiaciones de empresas. En ese sentido, buscó controlar los medios de comunicación y la industria agroalimentaria, e introdujo un proyecto de reforma constitucional que convirtió a Venezuela en prácticamente un país comunista. Alarmados, los venezolanos votaron por la opción del No, y el mandatario reconoció su derrota, pero señaló que igual continuaría con sus políticas intervencionistas. En ese año, comenzó también a manifestarse, en forma creciente, la escasez de productos esenciales como la leche, y el sector agroalimentario fue uno de los más castigados por la fiebre destructora de Chávez, quien a partir de ese año se declaró, ya sin tapujos, marxista, y comenzó a depender cada vez más de los Castro para tomar sus decisiones; incluso, en algún momento, se llegó a afirmar que pretendía crear una confederación cubano-venezolana.
11) 2008 y 2009: Chávez, impulsado por precios del petróleo que llegaron a ser de US$140, profundizó su modelo. Destruyó el aparato productivo nacional a través del control de cambios, impidiéndole comprar insumos y materias primas indispensables, y además, inundando el país de importaciones agrícolas baratas y, en muchos casos, con sobreprecios y corrupción de sus allegados. En 2009 se produjo el primer bajón serio de los precios del petróleo y el modelo comenzó a hacer crisis, pero Chávez, buscando (y posteriormente consiguiendo) una enmienda que le permitiera reelegirse indefinidamente, sustituyó esos ingresos por endeudamiento, fundamentalmente con China comunista, que se ha ido apoderando de sectores cada vez más vastos de la economía venezolana.
Fue el comienzo de la debacle del Estado venezolano, que entre 2007 y 2016 se ha manejado siempre con déficit fiscales superiores a 10% del PIB, calcula el economista Luis Oliveros. El Gobierno central, que en 1998 tenía 800.000 empleados, hoy supera los 3 millones (10% de la población); y los ministerios, que en 1998 eran 12, en 2016 son 36. Asimismo, en 2009 se produjo la primera crisis eléctrica venezolana. Chávez anunció un plan de emergencia con la importación de plantas provenientes de Cuba, compradas como nuevas, pero trianguladas, usadas, con ese país. Se calcula que en el plan de emergencia eléctrica se gastaron $40 mil millones, lo que hubiese servido para instalar todo el sistema eléctrico venezolano de nuevo, sin ningún resultado más que crear abundante corrupción, jamás investigada, pero que se encuentra en bancos de Andorra y Suiza.
12) 2011: Chávez anunció al país que tiene cáncer, a pesar de todo se lanzó como candidato presidencial para el año siguiente con un plan de gastos tan agresivo que los economistas Ricardo Hausmann y Miguel Ángel Santos han calculado que consideraba un precio del petróleo equivalente a U$197. En ese momento, el crudo estaba en $60, y la diferencia se cubrió con deuda. Además, el exministro Jorge Giordani ha afirmado que ese año la corrupción se robó $25.000 millones. Es ilustrativo el caso de la enfermera de Chávez, la teniente Claudia Díaz, posteriormente nombrada tesorera nacional, hoy mencionada en los #PanamaPapers y viviendo una vida de lujo en República Dominicana. Díaz abandonó Venezuela en 2013.
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13) 2012: Chávez ganó la elección presidencial, y solo aparecerá en público dos veces más: dos días después de los comicios para recibir su acreditación y el 8 de diciembre para decir que tenía que operarse otra vez y exhortar a sus seguidores a que en caso de no poder ejercer su mandato votaran por su delfín Nicolás Maduro. Chávez murió el 5 de marzo de 2013, y Maduro ganó, en un proceso aún controvertido, un mes después. Recibió un país en pleno proceso de caída de los precios del petróleo y sin idea de qué hacer, más allá de la orden de profundizar el “Socialismo del siglo XXI” que recibió de su padre político, y con el aparato productivo destrozado por largos años de políticas de acoso y derribo desde el Gobierno.
14) 2013: Paralizado, Maduro no ha tomado ninguna medida más allá de emitir dinero inorgánico para camuflar el agudo déficit fiscal del país (que muchos calculan en más de 20 puntos del PIB) y rogar para que los precios del petróleo (que están en US$40) suban, mientras aprieta el control de cambio para pagar la deuda externa que tuvo sus picos más altos de pagos en 2015 y este año. Se calcula que en estos tres años de su Gobierno la masa monetaria se ha multiplicado por diez y, consecuentemente, la inflación, cuyo índice ha dejado de publicarse pero que el Gobierno ubicó en 2015 en 180%, la más alta del mundo y de la historia del país. Sin embargo, extraoficialmente se calcula que fue de casi 300%; el FMI prevé que este año puede alcanzar 700% y que en 2017, si Maduro sigue sin hacer nada, podría llegar a 1.600%. El bolívar es una moneda sin valor, por lo que numerosos sectores económicos han comenzado a dolarizarse espontáneamente. El billete de más alta denominación equivale a US$0,10, y el sueldo mínimo a menos de US$30.
15) 2014-15: El apretón que ha hecho Maduro en las importaciones para poder pagar sus deudas y seguir haciendo escasas importaciones estatales, sin desmontar el control de cambios, ha llevado a una escasez de medicinas de 95%, y de alimentos por encima de 80%, mientras el petróleo cae a US$30. El salario mínimo de los venezolanos alcanza para menos de una séptima parte de la canasta de bienes y servicios, y cada vez más filas se ven en los escasos supermercados que siguen abiertos. En 2015, el partido gobernante perdió por avalancha una elección parlamentaria, y desde entonces, gracias al control que tiene de los restantes poderes, ha tratado de frenar lo que ya es vox pópuli en toda Venezuela: su desalojo del poder por su incapacidad manifiesta para resolver la crisis del país.
16) 2016: Paralelamente, el regreso del cíclico fenómeno de “El Niño” ha llevado, por la imprevisión de las autoridades y el robo del dinero que se debió dedicar al mantenimiento del sistema eléctrico, a apagones generalizados en todo el país. La suma del hambre creciente (se calcula que 76% de los venezolanos han caído en pobreza y 13% comen solo dos veces al día), desabastecimiento y fallas en la electricidad y otros servicios han convertido a Maduro en un gobernante rechazado por 85% de la población.
Los saqueos de la semana pasada pudieron ser contenidos, pero el gobernador de Lara, Henri Falcón, opositor (y exchavista), señaló: “Esto es mil veces peor que las razones que llevaron al “Caracazo’”. En cualquier momento la crisis política, social y económica puede derivar en un conflicto de incalculables consecuencias.