Escribo estas líneas desde el estupor de una foto. Desde la salida de una clase de la Universidad, cuando mi Whatsapp estalla con la instantánea de cuatro gobernadores “opositores”, “juramentándose”, ante la Asamblea Nacional Constituyente. Lo hicieron como si se hubieran graduado por Secretaría, como si no hacerlo ante la plenaria de ese adefesio, ilegal desde el momento de su concepción, les permitiera pasar agachados ante la gigantesca ola de rechazo que ya comienza a sentirse en el país.
Este martes, a las 10 de la mañana, tienen una rueda de prensa en el Palacio Federal Legislativo, que ya no se sabe si en ese momento será de la Asamblea Nacional o de la Constituyente. Pueden ahorrarse la rueda de prensa y hasta la electricidad que le van a hacer gastar al Palacio. No hay ninguna explicación que puedan ofrecer, nada que puedan aclarar.
Laidy Gómez, Antonio Barreto Sira, Alfredo Díaz, Ramón Guevara, acaban de tirar sus vidas políticas por la borda, de un día al siguiente. Ahora comienzan otro juego, más feo aún. Sus nombres hay que dejarlos registrados para la Historia de estos años. También la fecha: 23 de octubre, porque marca el nacimiento de la “oposición leal” en Venezuela. En este momento, en Venezuela, hay dos oposiciones: Cuidado si no tres, porque los lazos que comienzan a establecerse para recomponerla entre la oposición que llamó a votar y la que llamó a la abstención pudieran sufrir con esto una fractura decisiva.
También habrá que recordar (por ahora al menos) otro nombre: Juan Pablo Guanipa, quien, en un gesto que lo enaltece, prefiere no ser gobernador de Zulia que reconocer a la ANC para lograrlo. “Habrá consecuencias”, dijo, ensoberbecida, Delcy Rodríguez sobre Guanipa. A la política se ingresa, entre muchas cosas, con la posibilidad de ir a la cárcel, más en un país como esta Venezuela. Guanipa lo sabe y actúa en consecuencia, hasta los momentos.
Cosa que no hacen Laidy Gómez, ni Barreto, ni Díaz, ni Guevara. Tampoco gobernarán. Es imposible que lo logren. Lo más que podrán es ser fichas del PSUV (ya no pueden ser llamados opositores), aunque proclamen su independencia y digan que son de Acción Democrática. Algo que también potencialmente está en entredicho, porque capaz que Henry Ramos Allup, para salvar los muebles (es imposible que no lo supiera, aunque esta misma tarde haya dicho que a quién se juramentara ante la ANC lo expulsarían del partido) anuncie finalmente esas expulsiones.
"Táchira solo muerta te abandono", así reaccionó la gobernadora por Acción Democrática, @laidygomezf, ante su juramentación en la ANC. pic.twitter.com/vqbV0W7QFy
— José Luis Taly (@joseluistaly) October 24, 2017
No son más que fuegos de artificio. Ni Gómez, ni Barreto, ni Díaz, ni Guevara están pensando en sus electores, como dijeron. Eso es mentira. Si sus electores hubieran sabido de esta marramucia no habrían votado por ellos. Están pensando en su momento efímero, y mucho más probablemente, en las finanzas de su partido. Aunque los expulsen.
Ya Nicolás Maduro, mientras escribo esta nota, les da la bienvenida (bienvenida tipo abrazo de oso), en la que les aclara que “aquí hay un solo Gobierno” y les nombra como “protectores” a los candidatos de esos mismos estados por el PSUV. Ironías de la revolución bolivariana: Los candidatos ganadores, convertidos en títeres de los perdedores. “Pa que sean serios”, puede decir Maduro, como dicen los malandros cuando se salen con la suya y violan cualquier acuerdo previo.
#EnVivo Maduro saluda juramentación de 4 gobernadores opositores ante la ANC. “Conversé con ellos uno por uno”
— Info Venezuela (@info_Ve) October 23, 2017
Ahora cobran sentido todas las acusaciones que a lo largo de estos años se han hecho sobre Ramos Allup y la actuación de Acción Democrática dentro de la Mesa de la Unidad. Ramos Allup, el jefe de la nueva oposición oficial, que ladra pero no muerde, es el único candidato potencialmente habilitado para las también potenciales elecciones presidenciales de 2018.
Lo único que pueden explicar —si es que algo tienen que explicar—, Gómez, Barreto, Díaz, Guevara y Ramos, en sus ruedas de prensa de mañana, es por qué nos llevaron al matadero. Seguramente no va a ser una explicación fácil, ni edificante. Pobre Venezuela, siempre encuentras quien te venda por 30 denarios.
Las preguntas clave
A esta hora, la MUD, como es costumbre cuando las cartas vienen mal dadas, ha caído en el estado catatónico que le corresponderá hasta mañana. Esto, sin embargo, no es óbice para reconocer la contundencia del informe que Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, ha presentado al país en relación con la existencia de 1,6 millones de electores sin huellas.
Andrés Velásquez, quien todavía pelea su triunfo en Bolívar, y tiene más decencia en una célula que los cinco precitados en sus 186 billones de células combinadas, señalaba lo siguiente:
1/ 3.- Gobernadores que se arrastraron ante ilegitima e inconstitucional ANC, merecen el mayor repudio nacional.
— Andres Velasquez (@AndresVelasqz) October 23, 2017
Algo más que se entiende hoy es por qué sus recién electos compañeros, salvo Guanipa, dejaron solo a Andrés Velásquez. También declaró Stalin González, quien señaló que “la decisión de Acción Democrática no tiene nada que ver con la Unidad”. Algo que había dicho previamente Capriles, señalando que quien se juramentara ante la ANC era un “traidor”. ¿Es sostenible la Unidad? Después de esto, y como un mínimo indispensable, AD, sencillamente, no puede permanecer en ella.
Otra pregunta: ¿Es sostenible la simpatía internacional que había logrado la oposición democrática venezolana? A mi juicio, solo si cambian sustancialmente los rostros. Reconocer a la Constituyente desmonta la piedra angular de la denuncia de la farsa en la que Nicolás Maduro ha invertido los últimos dos años: La construcción de un fraude institucional y electoral. Haber permitido todo esto luego de la victoria del 6 de diciembre de 2015 es algo que la política le cobrará muy caro a la actual dirigencia de la Mesa.
Salvo una reacción muy contundente de lo que queda de la MUD, que demuestre que lo sucedido hoy no tiene relación con ella, su destino parece la disolución y el enfriamiento de la presión internacional. Probablemente AD se quede con el logo de la MUD, incluso. Su papel a lo largo de este proceso, especialmente de abril a hoy, tiene que ser revisado con lupa. También el de Ramos Allup.
La Internacional Socialista podría tener algo que decir al respecto. También Luis Almagro, quien señaló la responsabilidad de la oposición por lanzarse sin paracaídas en las regionales. Podrían ganar algo de respetabilidad para la oposición. Igual la gira que comienza mañana Borges para explicar los detalles del denunciado fraude.
Pero se abre la situación más compleja que atraviesa la oposición, a mi juicio, desde 2004.
Este mazazo es demasiado duro.
Cuanta ignominia para un pueblo que no la merece.