
La Cámara Federal de Buenos Aires ordenó al juez Sebastián Casanello que intente recuperar el dinero lavado por el empresario kirchnerista Lázaro Báez y confirmó las detenciones de éste y su contador, Daniel Pérez Gadín.
La Cámara le habría indicado a Casanello que la suma expatriada es mayor a 55 millones de euros que había señalado uno de los imputados en el caso, y superior a los 5,1 millones de dólares que fueron contados en el escandaloso video de la financiera SGI.
“Se investiga si pudo haber sido depositada (la plata) en entidades bancarias de otros países a través de un engorroso entramado de sociedades y/o se especula que parte de ella pueda encontrarse oculta en alguna de sus numerosas propiedades en la vasta extensión del sur del país”, señala la Cámara.
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“En suma, en cualquiera de las hipótesis el dinero sigue en poder del grupo económico y no pudo ser recuperado por el Estado”, destacaron los superiores de Casanello.
La prensa local detalla que el empresario kirchnerista construyó un imperio en hectáreas y metros cuadrados en la provincia de Santa Cruz, al sur del país. A los 79 inmuebles que declaró ante la justicia, se suman 25 estancias, chacras, departamentos, terrenos y casas a su nombre, de sus hijos y de sus empresas.
Según reseña el diario Clarín, la resolución de la instancia federal solicita la repatriación de 65 millones de dólares que hizo Báez, a principios del 2013, desde Suiza, a través de Helvetic Services Group y que depositó en la cuenta del fideicomiso de su empresa Austral Construcciones en el Banco de la Nación. Helvetic fue la compradora de la financiera SGI, donde se contaba el dinero que aparece en los videos.
La instancia federal cree que Báez puede fugarse si recupera la libertad. Asimismo, considera que existe la “posibilidad cierta” de intimidación a testigos e imputados en el caso.
Báez y Pérez Gadín llevan 14 días detenidos por la causa de la “ruta del dinero K” y sin posibilidades de salir libres por ahora.
Fuente: Clarín.