Los cancilleres de Chile, Heraldo Muñoz, y el de Bolivia, David Choquehuanca, sostuvieron este martes 14 de junio un duro intercambio de declaraciones en el marco de la 46 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebra en Santo Domingo, República Dominicana.
El canciller boliviano usó el foro para recordar la demanda marítima de su país interpuesta en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, solicitando a los otros países de la región “alentar los esfuerzos que realiza Bolivia para encontrar una solución efectiva y convincente” para ambas partes.
Choquehuanca también se refirió a la demanda que Chile hizo contra su país en la misma corte internacional por las aguas de río Silala. El canciller insistió que se trata de “manantiales” que se encuentran “exclusivamente” en territorio boliviano. “Se trata de un sistema de manantiales que fueron drenados y canalizados por empresas chilenas”, expuso el funcionario.
Siguiendo la línea del presidente Evo Morales, Choquehuanca celebró que el gobierno chileno “haya decidido finalmente respetar y someterse al derecho internacional”.
“Saludamos que el gobierno de Chile respete el Pacto de Bogotá y respete nuestros mecanismos de solución pacífica de controversias, estamos seguros que la verdad nuevamente se impondrá”, enfatizó Choquehuanca.
Por su parte, el canciller chileno replicó enseguida señalando que los temas que se llevan a la CIJ no deben ser tratados por otro foro internacional.
“Resulta extraño que Bolivia traiga este asunto bilateral a la Asamblea General cuando el propio canciller acaba de decir que este es un asunto que unilateralmente Bolivia ha llevado a la CIJ, es decir, le compete solamente a la Corte el conocer de este asunto y, como lo dice su reglamento, ese asunto cuando se lleva a la Corte no puede ser conocido por otro foro u organismo internacional”, recalcó Muñoz.
El funcionario chileno fue tajante al señalar que “no hay nada pendiente entre Chile y Bolivia porque todos estos asuntos quedaron definitivamente zanjados en 1904, hace más de 110 años atrás, en un tratado que fijó de manera perpetua y definitiva las fronteras entre los dos países”.
“Que no nos vengan a decir que Bolivia no tiene acceso al mar porque lo tiene, lo que no tiene es acceso soberano y eso es lo que pretende”, dijo el canciller Muñoz. En este sentido, explicó que el país del altiplano sí tiene acceso al mar y una serie de beneficios como exención aduanera en los puertos del norte de Chile.
“Chile es un país respetuoso del derecho internacional, y se defenderá donde corresponde: en la Corte Internacional de Justicia. Ahí vamos a presentar nuestros argumentos, seguiremos haciéndolo y haciendo uso de los mecanismos de solución pacífica de las controversias”, sentenció.
Sobre la opinión del Choquehuanca, que considera que las aguas del Silala son un manatial y no un río, Muñoz dijo “que los grandes ríos internacionales nacen de manantiales”.“El Támesis, el Rin, el Amazonas nacen en manantiales de otros países que cruzan fronteras, y ese es el punto”, dijo.
Muñoz reiteró el ofrecimiento de restablecer las relaciones diplomáticas sin condiciones y pidió a su par boliviano respetar a las autoridades y al pueblo chileno pidiendo que cesen los insultos a la presidenta Michelle Bachelet, a las autoridades chilenas y al pueblo de Chile.
El canciller de Bolivia retomó la palabra para indicar que sí quedaban temas pendientes entre Chile y Bolivia, los que están en las dos demandas que se encuentran en la CIJ.
El lunes de la semana pasada la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció que su país demandará a Bolivia ante la CIJ para que se determine técnicamente que las aguas del río Silala son internacionales. Un día después el mandatario boliviano, Evo Morales, informó que contrademandaría a Chile en la misma corte para defender las aguas del Silala.
“Nos roban agua y nos demandan”, afirmó el presidente Morales sobre la acción jurídica iniciada por Chile.
Fuente: La Tercera, Emol.