El gobierno argentino impulsa un proyecto de ley para prohibir que lugares públicos lleven nombres de personas y dirigentes sin haber transcurrido veinte años de su muerte.
El texto del anteproyecto publicado este domingo por el diario La Nación propone crear una comisión para la “Denominación de Bienes y Espacios Públicos” cuya función será estudiar los proyectos de ley que tengan que ver con la imposición de nombres y denominaciones de bienes inmuebles e inmuebles del Estado, vías de circulación, obras, monumentos, y entidades en general.
Esta comisión estaría compuesta por un cuerpo de senadores y diputados de distintos bloques que legisle la materia.
El borrador del anteproyecto contempla que las nuevas designaciones para los bienes y lugares públicos debe estar fundadas en “sólidas razones de naturaleza institucional, histórica o cultural”.
“Los nombres que se impongan a los bienes y lugares públicos mencionados deben estar directamente relacionados con la República Argentina o bien revestir importancia indiscutida en el orden nacional o universal”, señala el texto del anteproyecto de ley.
Otro de los puntos importantes a destacar es el que tiene que restricción temporal. En este sentido, el texto establece que “en ningún caso” pueden designarse calles o lugares públicos con nombres de personas antes de haber transcurrido veinte años de su muerte “o desaparición forzada” , o de haber sucedido los hechos históricos que se tratan de honrar.
Tampoco se podrían utilizar nombres de autoridades que hayan ejercido su función “contra el orden democrático” ni “denominaciones contrarias a los valores democráticos la paz y la concordia social, o que signifiquen una ofensa a cualquier persona o grupo”.
El proyecto señala que las restricciones planteadas aplicarían a las denominaciones y nombres que están vigentes y que deben ser adaptarse en un plazo de 120 días, a partir de la sanción de la ley.
Este último punto promete ser muy polémico porque si llegara a aprobarse la ley todos los edificios que lleven el nombre del fallecido presidente Néstor Kirchner deberán cambiar su denominación. El kirchnerismo se opondría a este punto porque toca un tema sensible de su discurso.
Uno de los edificios emblemáticos que podría cambiar de nombre es centro cultural del Bicentenario como “Dr. Néstor Carlos Kirchner” (CCK) -antiguo Palacio del Correo- que fue bautizado con ese nombre con un decreto firmado por la exmandataria Cristina Kirchner. Tras el fallecimiento del exmandatario en 2010 creció el número de calles, vías importantes, hospitales y edificios con su nombre.
Desde el gobierno de Macri aseguran que el proyecto de ley no intenta hacer “revanchismo”. En este sentido, el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi dijo: “Queremos generar un cambio cultural en un sentido republicano. Profundizar la discusión sobre cómo nominamos a través de un verdaderos cambio institucional”.
“En un populismo del cual estamos tratando de salir todos los argentinos, los valores simbólicos son muy importantes. En el CCK todavía hay placas con el nombre de José Lopez”, reveló Lombardi.
José López, es el exfuncionario kirchnerista que fue detenido el 14 de junio cuando intentaba esconder en un monasterio bolsos con US$ 9 millones en efectivo.
El diario La Nación señala que la ley solo tendría aplicación a nacional y que cada legislatura local podrá asumir la norma o no.
En la Ciudad de Buenos Aires desde 1998 se prohíbe designar calles o lugares públicos con nombres de personas antes de haber transcurrido diez años de su muerte.
Fuente: La Nación.