La Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, a través del programa Registro Unificado de Víctimas de Terrorismo de Estado (Rutve) aseguró que entre 12 de octubre de 1973 y el 9 de diciembre de 1983, cuando terminó la dictadura, fueron desaparecidas 7010 personas en Argentina.
Asimismo se informó que existen en los registros oficiales otros 1.561 casos de personas que estuvieron desaparecidas durante esa época y que fueron “víctimas de asesinatos”.
De esta forma, el número total de personas que fueron desaparecidas durante la dictadura y el gobierno previo del general Juan Domingo Perón es de 8.571 víctimas, según el reporte oficial.
La información había sido reclamada por el abogado José Lucas Magioncalda, titular de la Asociación Civil Ciudadanos Libres por la Calidad Institucional.
En un comunicado la Secretaría de Derechos Humanos aclaró que “bajo ningún concepto debe considerarse este Registro como definitivo en la medida que permanentemente se siguen recibiendo nuevas denuncias y declaraciones testimoniales”.
“El número de personas desaparecidas continúa siendo a la fecha indeterminado y toda cifra que pueda informarse resulta parcial y provisoria”, agrega el comunicado emitido este lunes.
El período sobre el cual se requiere dicha información corresponde al comprendido entre el 12 de octubre de 1973 y el 9 de diciembre de 1983″, añadió la dependencia gubernamental en el comunicado difundido ayer.
La cifra de víctimas desaparecidas que señala el gobierno contrasta con los 30 mil desparecidos que indican los organismos de derechos humanos.
El tema creó una fuerte polémica entre el Ejecutivo y los activistas, hasta el punto que un funcionario terminó renunciando a su cargo tras señalar que Argentina no hubo 30.000 desaparecidos.
“Es una provocación”
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, consideró que la cifra difundida por la Secretaría Derechos Humanos es “una provocación”.
“Fue una muy mala noticia, muy desagradable. En vez de investigar cuántos son, que nos ayuden a encontrarlos, no a sacar una estadística, tanto por los que están enterrados, diseminados por el país, como por los nietos”, dijo Carlotto.
La activista aclaró que la cifra de 30.000 desaparecidos es estimativa, y se hace “en base a lo que se ha recogido en cada lugar”, porque “jamás los depredadores, los asesinos, declararon sobre el tema”.
Carlotto señaló que hay una campaña para disminuir la tarea de Abuelas de Plaza de Mayo y hacerlas “quedar como mentirosas”.
“Han pasado 40 años y esta gente (la Asociación Civil Ciudadanos Libres por la Calidad Institucional) antes no preguntó nada y ahora empieza a preguntar y el Estado urgentemente le responde cuando a nosotros tardan años en darnos una respuesta satisfactoria”.
“Esto nos espanta, pero no perdemos las fuerzas. Esto nos hace tener que responder en lugar de tener respuestas del Estado. Es vergonzoso, nos humilla, las Naciones Unidas registran más de 15.000, por qué no les preguntan a ellos”, agregó.