El presidente saliente de Estados Unidos Barack Obama no firmó el ingreso de Argentina al Sistema General de Preferencias (SGP), dejando por fuera al país suramericano del beneficio más importante que el Gobierno norteamericano tiene para países en desarrollo para acceder con sus exportaciones a ese mercado.
La decisión ahora quedó en manos del presidente Donald Trump quien asume este viernes el poder y que se pronunció a favor de cerrar la economía de su país.
Trump advirtió que sólo negociaría programas de apertura comercial para aquellos estados que le aseguren a los Estados Unidos un superávit o equilibrio entre importaciones y exportaciones, destacó el sitio de noticias Ámbito en una nota publicada este viernes.
Obama había prometido a su par argentino Mauricio Macri el ingreso del país al al SGP cuando visitó Buenos Aires en marzo de 2016, y luego lo ratificó en octubre durante la visita a Buenos Aires de la secretaria de Comercio de EE. UU., Penny Pritzker.
En su visita a Argentina Pritzker habló de la potencialidad de abrir el mercado norteamericano para no menos de 500 posiciones arancelarias (exportaciones) desde el país suramericano. También había prometido que antes de fin de 2016 Argentina accedería a un régimen especial de financiamiento para las exportaciones de empresas de capital norteamericano presentes en el país y la firma de acuerdos de créditos para maquinaria de ese origen para ser importada a la Argentina.
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El Gobierno de Obama cumplió en parte abriendo el mercado de limones y el de algunos cortes de carne, pero el resto de las promesas quedaron en manos de Trump. Ámbito Financiero destaca que si se hubiera incluido al país en el beneficio del SGP, las exportaciones locales podrían haber crecido entre USD $500 millones y USD $1.000 millones más.
La victoria del republicado hizo que se congelara todos los pedidos de apertura comercial y será la nueva administración la que defina la política económica exterior de Estados Unidos. Esta situación no solo aplica para Argentina, sino para todos los países de la región.
Ámbito Financiero destaca que en el Gobierno de Macri hay optimismo tras la conversación telefónica que mantuvieran en noviembre Trump y Macri cuando el estadounidense resultó electo presidente. En ese momento Trump le dijo a Macri que esperaba que Argentina y Estados Unidos tuvieron “la mejor relación bilateral de su historia”.
Según Ámbito Financiero, desde el Gobierno apuestan a que el presidente norteamericano buscará tener buenas relaciones con América del Sur a partir de lo que se supone será un mal clima comercial con México y América Central.
Fuente: Ámbito.