
La Policía de Perú detuvo al expresidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Francisco Boza (medallista olímpico en 1984), por el presunto delito de asociación ilícita para delinquir. La medida fue ordenada por el juez Richard Augusto Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional.
Boza, quien fue titular del IPD durante el Gobierno de Ollanta Humala, estaba siendo investigado por el caso que se le sigue al empresario Martín Belaunde Lossio.
En noviembre de 2014, Francisco Boza renunció a la Presidencia del IPD luego de que el programa Cuarto Poder difundiera los vínculos que el funcionario tenía con Belaunde.
Según la denuncia, el empresario intercedió en el Congreso para que se modificara la Ley de Presupuesto General de la República 2013, para que así el IPD contara con los recursos necesarios para financiar una obra en Chiclayo, que fue adjudicada a un consorcio integrado por una empresa española que el mismo Belaunde representó.
Recuento
El 27 de noviembre de 2012 Francisco Boza le envió un correo a Jorge Bello del Real (hombre de confianza de Belaunde), adjuntándole una corrección a la mencionada ley con la finalidad de que los recursos ordinarios se gasten en las obras de los Juegos Bolivarianos, entre las que figuraba el polideportivo Elías Aguirre en Chiclayo. En un correo electrónico posterior se dejó constancia que el IPD logró obtener $88 millones de soles (US $23 millones) para ejecutar el mencionado proyecto, el cual se le otorgó en concesión a la empresa Antalsis, representada por Belaunde.
Fuentes: RPP; El Comercio