El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, ordenó que se cumpla con la detención de inmigrantes; por lo que a partir de ahora la localidad deja de ser un “santuario” para dichos extranjeros ilegales.
De acuerdo con el diario estadounidense El Nuevo Herald, Giménez teme que el condado deje de recibir millones de dólares por desafiar a las autoridades de migración y las órdenes ejecutivas de Donald Trump.
El alcalde citó la normativa del nuevo presidente de Estados Unidos, quien amenazó con recortar los subsidios federales para las ciudades que no cooperen con la Policía de Inmigración y Aduanas.
“Debido a las disposiciones de la Orden Ejecutiva, le ordeno a usted y a su personal que cumplan con todas las solicitudes de detención de inmigrantes recibidas del Departamento de Seguridad Nacional”, escribió Daniel Junior, director interino del departamento de prisiones y rehabilitación, en un breve memo de tres párrafos.
Cuando la policía arresta a alguien solicitado por las autoridades de inmigración, estas piden a las cárceles locales que tengan la cortesía de mantenerlos detenidos más tiempo que el período que contempla el delito por el que los arrestaron, que no tiene relación con la inmigración.
Desde el 2013, Miami-Dade se había negado a detener indefinidamente a presos que están en el país ilegalmente, porque el gobierno federal no reembolsa completamente al condado por el gasto.
A partir de ahora las cosas cambiarán. “El Condado Miami-Dade cumple con las leyes federales e intenta cooperar completamente con el gobierno federal”, escribió Giménez.
Ante la decisión, el mismo Donald Trump, basándose en la noticia publicada por el Miami Herald escribió en su cuenta de Twitter: “El alcalde de Miami-Dade elimina la política de santuario. Decisión correcta. ¡Fuerte!”.
Miami-Dade Mayor drops sanctuary policy. Right decision. Strong! https://t.co/MtPvaDC4jM
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 26, 2017
Fuente: El Nuevo Herald