El pasado viernes 20 de enero, el Senado estadounidense aprobó a los generales retirados John Kelly y a James Mattis como secretarios de Seguridad Nacional y de Defensa respectivamente. La confirmación de Kelly tuvo 88 a favor y 11 en contra y la de Mattis recibió el voto a favor de 98 senadores y 1 voto en contra.
Las votaciones se llevaron a cabo tras el almuerzo de Trump en el Capitolio con los congresistas, que se realizó una vez finalizada la ceremonia de toma de posesión. Ellos son los dos primeros integrantes del gabinete en ser confirmados.
El exmarine Kelly, de 66 años con más de 40 años de servicio militar, será el encargado de proteger las fronteras, evitar atentados y hacer cumplir las leyes migratorias.
Kelly también deberá llevar a cabo algunas de las propuestas más controvertidas del presidente Trump, entre ellas la construcción de un muro en la frontera con México y la deportación de todos los inmigrantes indocumentados con historial criminal.
Por otra parte, Mattis, de 66 años, exjefe de la Infantería de Marina, es un caso más complicado, ya que su nombramiento rompe con la tradición estadounidense del control civil de las Fuerzas Armadas, la cual indica que un militar sea nombrado para liderar el Departamento de Defensa, a menos que haya estado retirado por siete años. Sin embargo, Trump firmó un decreto que exonera a Mattis de la obligatoriedad de los siete años en retiro efectivo, lo que abrió las puertas para su inmediata confirmación.
Fuentes: Politico; The Wall Street Journal; Univision; La Prensa.