Desde hace una semana Venezuela se ha convertido en escenario de protestas masivas por el autogolpe de Estado perpetrado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). La única respuesta estatal ante las manifestaciones ha sido una brutal represión que ha dejado al menos 200 heridos y 3 fallecidos.
Al tiempo en que se lleva a cabo la “batalla campal” por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado contra las manifestaciones opositoras; tras bastidores y “al pie del cañón”, hay más de 50 voluntarios estudiantes de medicina que arriesgan sus vidas por salvar las de quienes salen constantemente a exigir democracia en su país.
Bombas lacrimógenas, perdigones, camiones ballena y hasta disparos de bala, son parte de los medios represivos que usa la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana; sin embargo ante tanta represión existen “héroes anónimos” que aplican sus conocimientos en medicina para atender a los heridos.
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Como si se encontraran en un país en guerra, los especialistas han decidido impartir cursos y aplicar los métodos de medicina en situaciones de conflicto armado.
Federica Dávila, directiva de la Unidad de Primeros Auxilios de la Universidad Central de Venezuela, explicó a PanAm Post el modo en que trabajan para atender a muchos heridos desasistidos. Pide donaciones de insumos y medicamentos que escasean en el país y que son necesarios para atender las emergencias.
Ofreció además algunas recomendaciones sobre qué hacer y cómo reaccionar ante los efectos nocivos de las bombas lacrimógenas: “Ahorita el nuevo gas rojo, no sabemos qué compuesto tiene, pero tiene un efecto diferente. La gente llega vomitando muchísimo”, relató.¿Cómo surge la iniciativa de convertirse en héroes para los manifestantes heridos?
Esto no es algo que acaba de empezar, nosotros nos formamos en 2014 cuando empezaron las protestas en aquél entonces y surgió como una idea de unos panas [amigos] que estudiábamos medicina y un día nos encontramos y dijimos, queremos ayudar.
A partir de ese momento empezamos a formar un equipo con estudiantes de medicina de las escuelas Luis Razetti y José María Vargas y nos unimos y empezamos a salir a las marchas a ayudar a los heridos en las manifestaciones.
Hemos venido creciendo muchísimo, la gente nos ha dado un apoyo increíble y ahorita cuando empezaron las manifestaciones quisimos retomar esa iniciativa. Tenemos mucha gente que nos ha apoyado en todos lados del mundo.
Hemos pedido ayuda con los insumos porque aquí es muy difícil conseguirlos y además necesitamos mucha cantidad por el número enorme de heridos que resulta en todas estas manifestaciones.
¿Tienen algún centro de acopio para recibir los medicamentos y cómo hacen para traerlos al país?
Ahorita no tenemos un centro de acopio en Caracas, sin embargo nos hemos puesto en contacto con personas de distintos países que nos hacen llegar las cosas a diferentes puntos. Tenemos gente en Barcelona y Madrid [España]; gente en Perú, en Londres, Miami; etc.
¿A cuántas personas han podido auxiliar en estas últimas manifestaciones?
Me encantaría poderte decir un número, es la pregunta que más nos hacen, pero la verdad es que es imposible llevar la cuenta, nosotros atendemos una cantidad tal de gente en estas manifestaciones que se nos hace imposible llevar un conteo de cuánta gente es. Son emergencias que ocurren muy rápido. Llega uno tras otro y es muy difícil llevar la cuenta. Por día cada uno atenderemos a unas 20 o 30 personas diarias.
¿Cuántos voluntarios son?
Tenemos un grupo de 50 personas; pero no todas esas personas están en campo porque los viejos estamos entrenando a los nuevos para que puedan salir a asistir. Todos somos estudiantes de medicina o médicos, pero no es lo mismo atender a un herido en una emergencia de un hospital que atenderlo en estas manifestaciones en las que estamos básicamente en una guerra.
Te caen bombas lacrimógenas al lado, personas gritan a tu lado, llevan a heridos adelante y atrás; es bastante complicado, les damos cursos de medicina en situaciones de conflicto armado, y después de que ellos están bien preparados y pueden asumir esa responsabilidad, atendiendo siempre su seguridad es cuando los mandamos.
Ahorita en campo tenemos alrededor de 25 personas. Ahorita estamos solo en Caracas porque no hemos tenido chance de unirnos con gente de otros lados del país. Nos han contactado de varios estados ya pero la verdad es que estamos tan ocupados en Caracas que no hemos logrado darles cursos de cómo nos estamos manejando.
¿Qué tipo de atención hacen, qué tipo de afecciones han venido atendiendo durante las manifestaciones?
Lo más común son las personas que llegan ahogadas por las bombas lacrimógenas por el efecto del gas; además irritación en los ojos. Muchas personas llegan a un punto tal que se desmayan; entonces hay que brindarles apoyo y sacarlas del lugar.
Pero también nos llegan muchísimas personas heridas por bombas lacrimógenas que les caen en la cabeza, en el hombro, en el brazo, en la pierna…
Hay muchísimos heridos con quemaduras, cortadas, gente que se cae, que se fractura, impactos de perdigón. Esos son los casos más comunes que atendemos.
Ahorita el nuevo gas rojo, no sabemos qué compuesto tiene pero tiene un efecto diferente. La gente llega vomitando muchísimo, esas son personas que hay que asistir porque además con todo el calor y la agitación del momento, se deshidratan y hay que prestarles atención médica.
¿No hay modo de investigar qué tipo de componentes podrían estar causando las nauseas en quienes reciben ese gas?
Hay gente que se está encargando de eso, hay una persona de la Universidad Simón Bolívar que se encarga de estudiar estas bombas, pero por ahora no sabemos cuál es el compuesto que está produciendo los vómitos.
¿Han recibido ustedes como voluntarios algún tipo de amedrentamiento por parte de entes gubernamentales o de la misma Guardia Nacional?
No, para nada, en el 2014 sí recibimos muchos mensajes en los teléfonos de contacto que eran amenazas y mensajes muy feo, pero este año gracias a Dios no hemos recibido ninguno.
Tampoco la Guardia, la verdad es que tenemos que reconocer que nos han respetado bastante. Nosotros no tenemos ningún color político, la medicina no tiene color y estamos ahí para atender a quien resulte herido, porque eso es lo que nos dice el juramento hipocrático, estamos para atender a quien nos necesite.
¿Y ustedes de qué modo se están cubriendo ante estos efectos de las bombas lacrimógenas? ¿Cómo se protegen?
Nosotros como estamos en el centro del problema, usamos las máscaras antigas las cara completa que cubren todo el sistema respiratorio, y los ojos. Además usamos unos cascos blancos con cruces verdes que nos identifican y nos protegen de que no nos caiga ningún objeto en la cabeza.
¿Qué tipo de medicamentos están solicitando para donaciones?
Lo más importante son inhaladores que sean bronco dilatadores como el salbutamol, el aloven; necesitamos adhesivos, cremas con antibióticos como la bacitracina, cremas para las quemaduras; estas son las cosas más básicas que necesitamos en este momento.
Tips de resguardo ante bombas lacrimógenas
Quisiera aprovechar para decirle a la gente que por favor no utilicen vinagre, el vinagre es totalmente contraproducente.
En caso de bomba lacrimógena usa Maalox diluido al 50%, gorra y protector solar son vitales, si eres asmático tu inhalador es tu mejor amigo
— PrimerosAuxiliosUCV (@1rosAuxiliosUCV) June 27, 2014
La bomba es un ácido, el ácido se debe contrarrestar con una base, por eso siempre utilizamos antiácidos líquidos y los diluimos con la mitad de agua; o agua con bicarbonato.
No usen soda con limón y no usen vinagre, eso solamente empeora los efectos de los gases.
Nosotros lo aplicamos con un atomizador y para las vías respiratorias le pedimos a la gente que haga buches y lo escupa.
El gas es un polvillo, entonces al escupirlo arrastra todo ese gas. Tampoco usen pasta de dientes porque ese polvillo se queda pegado y empeora el efecto.
La idea es sacar el polvillo del sistema respiratorio.