El régimen de Nicolás Maduro, que esperaba que tanto Rusia como China le ayudaran en la reestructuración de su deuda, no logró su cometido al menos con el país asiático.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores chino dijo que “confía” en que Venezuela podrá gestionar adecuadamente el problema de la deuda; lo que deja en evidencia que no prestará alivio alguno al régimen.
El portavoz del ministerio, Geng Shuang, señaló que la “cooperación financiera entre China y Venezuela sigue como de costumbre”, pues el país suramericano deberá pagar su deuda tal y como estaba planteada antes de que cayera en default.
– #Rusia: “#Venezuela podrá pagar deuda de $3.000M en 10 años”.
– #China: “Venezuela puede manejar sus propios asuntos, incluyendo deuda.”— Mariano de Alba (@marianodealba) November 15, 2017
“Creemos que el gobierno y el pueblo de Venezuela son capaces de gestionar adecuadamente el problema de la deuda”, dijo Shuang.
La declaración surge un día después de que Venezuela lograra un acuerdo con Rusia de pagar su deuda de USD $3,15 mil millones en 10 años; mientras que el país suramericano le debe a China USD $23 mil millones.
Y es que Nicolás Maduro se ha visto “ahogado” en deudas extranjeras, al punto en que ha caído en el impago de bonos de empresas estatales y en el retraso de pagos a países como Uruguay y Brasil con los que también tiene compromisos pendientes. Ante esta situación, Maduro pidió a Rusia la reestructuración de la deuda con un nuevo y cómodo financiamiento.
El Ministerio de Finanzas ruso aprobó parcialmente la petición y anunció que ahora los pagos serán “mínimos” durante los primeros seis años; y que el acuerdo “permitirá a Venezuela asignar más fondos para el desarrollo económico”.
Pero el nuevo acuerdo no incluyó la deuda que mantiene la estatal venezolana PDVSA con la rusa Rosneft, por lo que igual Nicolás Maduro se encuentra “contra la pared” para saldar todos los pagos pendientes. El nuevo acuerdo con Rusia solo representó el refinanciamiento del 2 % de la deuda global.
Actualmente Venezuela mantiene una deuda pública externa de unos USD $150.000 millones y de esa cifra, USD $45.000 millones pertenecen a PDVSA y 60.000 millones corresponden a bonos.
Humberto García Larralde, presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, y Francisco Rodríguez, economista jefe de Torino Capital, dijeron al diario El Nacional que el acuerdo con Rusia es parte de una estrategia para “asentar las bases para avanzar en los pagos” que Venezuela tiene pendiente y así evitar el default.
“Tras una cesación de pagos, las únicas opciones del acreedor son demandar al deudor o ir más allá y tratar de aceptar los términos de refinanciamiento. Eso fue lo que aceptó Rusia, pues no estaba dispuesta a demandar a Venezuela y además hay buenas relaciones y se consideran aliados, lo que facilitó la renegociación”; dijo Rodríguez.
Bloomberg: “Venezuela es demasiado grande para fracasar”
El medio especializado en noticias y análisis financieros Bloomberg, emitió este jueves 16 de noviembre un artículo del columnista Marcus Ashworth, en el cual señala que el mercado de bonos ha decidido que Venezuela “es demasiado grande para fracasar”; esto, en relación a los recientes impagos en los que ha caído el país suramericano.
Ya la empresa de servicios financieros, Standard & Poor’s Global Ratings, declaró a Venezuela en “default selectivo”, después de que el país no pudiese “pagar cupones por 200 millones de dólares”.
Otra agencia que sentenció el default fue la calificadora financiera Fitch Ratings, la cual declaró a Venezuela y a su petrolera PDVSA en “default restrictivo”, debido a que se retrasó el pago del vencimiento de la deuda.
Pero mientras esto sucede, aún los principales afectados por el impago decidieron darle “el beneficio de la duda”, según Bloomberg; y asegura que los bonistas consideran que “hay demasiado en juego” por lo que “empujar a Venezuela al límite” no los ayudará a recuperar su dinero.
Al parecer los acreedores han decidido ser pacientes, ya que PDVSA ha anunciado que pagó USD $1,12 mil millones en su bono con vencimiento del 2 de noviembre; los afectados esperan que el pago esté en proceso.