Ante la falta de seriedad y de acciones por parte del régimen de Nicolás Maduro en el diálogo político que se lleva a cabo en República Dominicana, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió más sanciones contra la dictadura para forzar “negociaciones serias” que permitan elecciones con garantías en Venezuela.
Almagro, quien ha seguido de cerca las violaciones a derechos humanos en el país suramericano, y quien se ha convertido en un símbolo de lucha por la democracia, pidió a la comunidad internacional medidas “más duras” contra el sistema económico venezolano.
Su opinión es que las sanciones de la comunidad internacional, incluidos los países americanos, son la única vía diplomática que queda para que Maduro se vea forzado a aceptar un proceso electoral con garantías y observación internacional.
Sec. General Almagro sobre #Venezuela: "El camino diplomático que queda es el camino de las sanciones y creo que tienen que haber sanciones cada vez más duras que permitan que el régimen venezolano permita un proceso electoral claro".
— Mariano de Alba (@marianodealba) January 4, 2018
“El camino diplomático que queda por delante es el camino de las sanciones y creo que tiene que haber sanciones cada vez más duras que permitan que el régimen venezolano estructure y permita un proceso electoral claro, la construcción de un sistema electoral garantista”, dijo.
Para Almagro la salida de la crisis en Venezuela se reduce al aumento de sanciones contra miembros del régimen, y contra el “aparato económico y financiero”.
El máximo representante de la OEA dijo que la meta final es la celebración de un sistema electoral nuevo que permita votar incluso a los venezolanos expatriados.
“Hoy el sistema electoral de Venezuela después de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y la desvinculación de la empresa (Smartmatic, encargada del recuento de votos) es prácticamente incontrolable, y eso lo han podido ver quienes participaron en el proceso de la Constituyente, en las elecciones regionales y en las elecciones a alcaldes”.
Hizo además referencia a la migración masiva de venezolanos ante la crisis: “Si hay algo que nos da una dimensión de la crisis es la migración de cuatro millones de venezolanos en los últimos años. Es una migración más alta que la que ha habido desde el Medio Oriente a Europa”, indicó
Y es que justamente el régimen de Nicolás Maduro ha demostrado que las sanciones internacionales son su debilidad; esto, porque exigió adentro del diálogo con la oposición que cesen las medidas en su contra.
Según afirmó el ministro de Comunicación y también vocero del oficialismo en las negociaciones, Jorge Rodríguez:
“Venezuela no va a ir a un evento electoral ni va a firmar ningún acuerdo con la oposición venezolana hasta que se levanten las groseras sanciones que la dirigencia de la derecha venezolana solicitó frente al Departamento del Tesoro de Donald Trump y frente a las autoridades españolas canadienses o de otra índole”.
Mientras la oposición venezolana anunció el diálogo para exigir elecciones libres y transparentes, el régimen que busca perpetuarse en el poder pidió el cese de las sanciones internacionales; se convirtieron en la única medida de presión contra el régimen de Maduro.
El régimen chavista culpa a EE. UU. por las sanciones financieras que prohíben a estadounidenses hacer nuevas negociaciones con funcionarios del chavismo o con la estatal petrolera PDVSA. Pero las sanciones de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea surgieron para castigar las constantes violaciones a derechos humanos por parte de la dictadura y los actos de corrupción emprendidos por funcionarios del chavismo.
Estos gobiernos han dejado claro que las sanciones solo se levantarán, si es el caso, cuando se restablezca el Estado de derecho y la democracia constitucional.
La otra carta bajo la manga
Durante la rueda de prensa, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, también se refirió a la posibilidad de que el organismo interamericano presente una demanda oficial en La Haya contra el líder de la “revolución bolivariana”.
Sostuvo que espera que para finales de enero esté listo el informe final del panel de expertos para decidir si hay bases para llevar a Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad.
“Es muy importante la calidad que tenga ese documento, el rigor técnico, jurídico. Y que sus conclusiones estén basadas en los hechos que surgen de las audiencias o de la información que han mandado diferentes organizaciones de la sociedad civil o actores preponderantes de la política venezolana”, comentó.
En septiembre, la OEA nombró especialistas de Argentina, Costa Rica y Canadá para estudiar posibles delitos de lesa humanidad por parte del Gobierno venezolano durante las manifestaciones antigubernamentales que se produjeron desde abril hasta julio de 2017.